Entre los tests de Jerez y de Bahrein, el MR03 ha recorrido una distancia menor a los 300 kilómetros, lo que indica que en los predios de la escudería rusa, el departamento técnico está a la deriva. El colmo es que un virus informático resultó el causante de que el día miércoles, el Marussia solo rodara un par de vueltas, a un ritmo muy lento, antes de devolverse al box y permanecer allí hasta el día siguiente.
John Booth, jefe del equipo, manifestó que todos los problemas se acentuaron en las pruebas de Bahrein. Un virus informático afectó sus sistemas electrónicos, posteriormente tuvieron que cambiar un motor Ferrari y luego perdieron mucho tiempo en reparaciones estériles. La preocupación es tal que ni en sus pensamientos más optimistas, el equipo cree que solucionará tantas dificultades en apenas cuatro días.
Nuestra semana comenzó el miércoles con un primer desastre, un virus troyano nos costó el día. En la segunda sesión hicimos 17 vueltas y los problemas se sucedían uno tras otro. El viernes perdimos gran parte de la jornada cambiando el motor Ferrari. El último día también padecimos una serie de pequeños problemas, los nuevos Fórmula 1 son muy difíciles de reparar. El sábado por la mañana tuvimos una advertencia en la parte del ERS que resultó ser falsa. Luego enfrentamos un problema con la alimentación del motor Ferrari. Estaría mintiendo si dijera que no estoy preocupado. Intentar resolver problemas es una cosa y hacerlo es otra. Pero tengo la esperanza de que podamos aprovechar algo del tiempo que nos queda antes de viajar a Melbourne.
Vía | nextgen auto
