El nuevo Ford Mustang está al caer. Tras varias filtraciones y especulaciones, la firma del óvalo azul desvelará la séptima generación del Ford Mustang, un modelo totalmente nuevo, el próximo 14 de septiembre.
Lo hará con un evento especial llamado The Stampede (La Estampida) de cara al Salón de Detroit. Los propietarios y los fans del Mustang podrán participar en ese evento, que incluirá rutas y desfiles de Mustang que terminarán en el Salón de Detroit.
Inicialmente, los rumores apuntaban a una presentación del nuevo Mustang en 2024, coincidiendo con los 60 años del modelo. Sin embargo, ya lo podremos conocer este mismo año. ¿Qué podemos esperar de la nueva iteración del coupé más vendido del mundo en los últimos años?
Larga vida al V8...mientras le dejen
De entrada, conservará una de sus señas de identidad: el motor V8 de gasolina. “Seguirá habiendo un Ford Mustang para todos, desde un descapotable Ecoboost hasta un coupé Fastback V8 de 5.0 litros. Ahora es el momento de que una nueva estampida de propietarios y aficionados den una cálida bienvenida a la séptima generación del modelo”, asegura Jim Farley, CEO de Ford, en el comunicado.
En septiembre nacerá la séptima generación del Ford Mustang. Los rumores más persistentes indican que Ford usaría la plataforma RWD CD6, que actualmente utilizan los Ford Explorer y Lincoln Aviator.
Sí son dos imponentes SUV que compartirán plataforma con un coupé de corte deportivo. De todos modos, Ford sólo vende SUV y pick-ups en Estados Unidos y en principio no va a crear una plataforma única y exclusivamente para el Mustang, cuestiones de coste.
Todo es posible, pero que un modelo deportivo comparta plataforma con un SUV no implica necesariamente un peor comportamiento dinámico. Tenemos la prueba con la plataforma MQB de Volkswagen que da lugar al CUPRA León y al Golf R y al mismo tiempo al Skoda Kodiaq... Una plataforma es sólo eso, una base común en la que se ensamblan los elementos específicos del modelo y que lo harán único.
A nivel mecánico, Jim Farley ya ha dejado claro que seguirá contando con una versión V8, la más vendida actualmente (en Europa hasta dejó de venderse la Ecoboost).
Además, en más de una entrevista, Ali Jammoul, jefe de desarrollo para los coches de las gamas “performance” y “icons” (F-150, Bronco y Mustang) de Ford señaló que Ford es consciente de la importancia del V8 para los clientes del Mustang, y que seguirá fabricándolo mientras haya demanda.
Algo que también ocurre con el cambio manual, el cual estará presente en la gama del nuevo Mustang. Aunque Jammoul admitió que con el tiempo, el cambio manual desaparecerá. La caja de cambios automática de 10 velocidades que ya equipa otros modelos de Ford podría star presente en opción en el nuevo modelo.
Por otra parte, el motor EcoBoost de 2.3 litros volverá a la gama como propulsor de acceso. Dicho esto, también se habla de una versión híbrida de este mismo 2.3 litros.
Pero el rumor más llamativo es el que apunta a una versión híbrida del V8 Coyote, según una filtración en LinkedIn. Quedará por ver las versiones de altas prestaciones, como el GT500, si recuperarán o no el V8 Predator de 5.2 litros. En todo caso, sólo quedan unos días para salir de dudas.
