Contenidos contratados por la marca que se menciona

+info

Probamos el Toyota PROACE Furgón para llevarnos la casa a cuestas

Probamos el Toyota PROACE Furgón para llevarnos la casa a cuestas
1 comentario

Tener que analizar un vehículo catalogado como ‘industrial’ requiere cambiar el chip. No se puede medir bajo los mismos parámetros que a un turismo convencional, habría muchos apartados con resultados inesperados y no sería por el vehículo, sino por un análisis erróneo. Un vehículo industrial, una furgoneta pequeña en nuestro caso, se ha diseñado bajo especificaciones muy concretas que tenidas en cuenta, te hacen ver las cosas con otros ojos.

Ojos que por cierto, dejaron de mirar sin interés al cruzarse con una furgoneta. Llevamos años viendo como el diseño de estos vehículos se cuida más que antaño y nuestro protagonista, el Toyota PROACE Furgón Compact no es una excepción.

Toyota Proace Furgon 7

No estamos ante un portento de belleza, ese no es su objetivo. La configuración de la unidad probada era de furgoneta ‘pura y dura’ con paragolpes de plástico negro y carrocería blanca. Se puede comprobar comparándola con la unidad del Toyota PROACE VERSO que probamos hace tiempo viendo cómo con ‘cuatro cosas’ todo cambia una barbaridad.

Puede que cueste un poco emparentar ambas versiones, pero son el mismo modelo o casi. Evidentemente cada una tiene una configuración y un objetivo distinto que los separa tanto en comportamiento, como en tacto y equipamiento. Aunque debemos comentar que estos apartados han dado un gran paso adelante, o dos, en este tipo de modelos.

Es un furgón, no un turismo y mucho menos un deportivo

Toyota Proace Furgon 36

No obstante, aunque todo lo comentado ha mejorado de forma considerable sigue siendo lo que es: una furgoneta. La postura al volante, el tacto general de los mandos, la sensación al conducir y el comportamiento; todo difiere de un turismo claramente. Ojo, no estamos criticando nada en absoluto pues realmente, si lo analizas cómo debes, pocas pegas se pueden poner. Hay que acostumbrarse a varias cosas, pero nada que necesite más de diez minutos.

Por ejemplo, vas sentado muy arriba, con un volante muy inclinado (hay que habituarse a agarrarlo por arriba) y un poco bajo, los espejos son enormes ofreciendo buena visibilidad hacia atrás y la forma de los asientos es diferente. Esto provoca no sólo un centro de gravedad elevado, sino contar con un rango de visión enorme. Puedes ver muy lejos hacia delante porque tu cabeza queda por encima de todos los coche que te preceden permitiendo poder anticiparse a lo que ocurre, algo que nunca viene mal.

Toyota Proace Furgon 42

Cuando vas a los mandos de un vehículo de carga, poder anticiparse se vuelve más importante que en un turismo, sobre todo si vas cargado. Pero también por la configuración del vehículo. El Toyota PROACE furgón no ofrece problema de ningún tipo cuando se trata de frenar o acelerar, pero los giros requieren adaptación. Y no porque lo haga mal, no nos malinterpretéis, sino por un tacto de dirección un poco extraño debido a su elevada asistencia pero sobre todo, a la cantidad de vueltas entre topes que tiene el volante.

Llegar a una curva, girar el volante y que la respuesta de la furgoneta no se corresponda con lo esperado descoloca un poco al conductor habitual de turismos. Tienes que girar mucho el volante para obtener el mismo viraje que con un coche convencional, pero como contrapartida, ofrece un radio de giro espectacular. No importa cómo de estrecha sea la calle ni cuan retorcido sea el trazado, el Toyota PROACE furgón deja clara su vocación de reparto urbano entrando por cualquier sitio sin tener que hacer maniobras.

Corre, sí, aunque no es lo suyo

Toyota Proace Furgon 16

Cuando has cogido confianza con el Toyota PROACE te acabas dando cuenta que circulas más rápido de lo que deberías. La buena visibilidad, el buen tacto de los pedales y el cambio y, por supuesto, la respuesta del motor, son culpables de este hecho. La unidad que nos dejó la marca montaba el propulsor 1.6D-4D con 115 CV y cambio manual de seis relaciones, que gracias a los 300 Nm de par a 1.750 rpm, así como a unas relaciones del cambio bien escogidas (la 6º pecaba de larga), respondía muy bien cuando se le solicitaba.

Este motor no sólo funciona bien y es muy suave, sino que también consume poco. Durante la prueba fuimos capaces de lograr consumos de 6,5 litros en recorridos con un 80% de ciudad, donde más consume un motor debido a las constantes detenciones e inicios de marcha. Recorrimos cerca de 400 km con aproximadamente medio depósito, lo que no está nada mal. No olvidarse de que cuenta con sistema AdBlue para rebajar las emisiones cuyo depósito alcanza los 22,5 litros (dura unos 1.500 km según Toyota).

Toyota Proace Furgon 32

Con el PROACE te encuentras muy cómodo rodando por callejuelas donde el radio de giro y la posición elevada son una bendición, aunque el motor necesita un poco de régimen para salir desde parado. Donde más se nota su condición de furgón es en autopista y en carreteras con curvas. Si te aplicas y tienes en cuenta lo que llevas entre manos puedes ir muy rápido, aunque la confianza disminuye ligeramente cuanto más se aviva el ritmo.

Entre curvas la cantidad de vueltas entre topes del volante obliga a trabajar mucho si se quiere ir alegre, la carrocería inclina más mientras que el eje trasero rebota ligeramente en asfalto roto cuando se circula sin carga. En autopista ocurre algo parecido que se potencia con lo elevado de la posición de conducción. Podríamos resumir todo esto diciendo que si te comportas cívicamente, tendrás una máquina que hará del reparto diario todo un juego, pero que si haces el tontaina te verás en aprietos mucho antes que con un turismo, como sucede en cualquier otra furgoneta.

Dos mejor que tres, pero bien equipados

Toyota Proace Furgon 39

El Toyota PROACE furgón se trata de una furgoneta compacta, ideada para el reparto por centros urbanos donde el espacio no sobra, pero eso no quiere decir que falte amplitud. El habitáculo está diseñado principalmente para dos personas, aunque ofrece tres plazas en total. Las dos laterales son las más cómodas, permitiendo un tercer ocupante en una plaza central siendo algo más estrecha. Esta plaza adicional es perfecta para repartos grandes, con mercancías pesadas o situaciones similares que requieran ayuda.

Además, los ocupantes de estas plazas podrán disfrutar de un equipamiento más propio de un turismo. Ya de entrada, no hace falta separar las manos del volante para manejar el sistema de control de crucero (con la mano izquierda) o el equipo de sonido (con la mano derecha). Un equipo de sonido, por cierto, que permite la conexión del teléfono móvil ya sea mediante Bluetooth, con un funcionamiento eficaz cuando recibimos y realizamos llamadas o bien, mediante un cable conectado al puerto USB instalado en el salpicadero. Esta última opción nos permite acceder a la memoria interna del Smartphone y poder escuchar nuestra música en lugar de la radio.

Toyota Proace Furgon 41

En cuanto al resto, todo cumple con lo prometido. Los acabados son mejores de lo que se espera de un modelo así con buen ajuste y plásticos duros más pensados para ser maltratados. El motor apenas se nota y tampoco hay ruidos molestos en el habitáculo. El mullido de los asientos y la sensación general a bordo del Toyota PROACE son muy agradables, una sensación de comodidad. Podemos afirmarlo claramente después de haber podido pasar varios días probando el modelo.

¡Ah! Se nos olvida. También incorpora sensores traseros de proximidad, haciendo que cualquier maniobra marcha atrás sea mucho más fácil y cómoda. Algo que en el día a día repartiendo, se agradece (cuestan 255 euros).

Te puedes llevar la casa a cuestas, o casi

Toyota Proace Furgon 54

Sí, genial. Podemos decir que el Toyota PROACE Furgón va muy bien, está bien fabricado y bien equipado, pero, ¿cuánta carga entra? Es una furgoneta, ¿no? Si te estás preguntando estas cosas, te recomendamos que sigas leyendo porque te interesa.

El PROACE es, como hemos dicho, un furgón compacto, ideal para entornos urbanos. Mide 4.606 milímetros de longitud y 1.920 milímetros de ancho. Es la furgoneta más corta de su categoría, pero su anchura posibilita no perder un ápice de zona de carga. Además, dicha zona de carga cuenta con formas muy cuadradas, ideales para que no sea una odisea meter la mercancía ni tengamos que ser unos expertos jugando al Tetris.

Toyota Proace Furgon 56

Se puede cargar hasta 1.024 kg de peso, mientras que la cifra llega a los 1.800 kg si se trata de remolcar (con freno).

Medidas y capacidades del Toyota PROACE Furgón Compact
Longitud total (mm) 4.609
Anchura total (mm) 1.920
Altura total (mm) 1.910
Vía delantera (mm) 1.630
Vía trasera (mm) 1.618
Voladizo delantero (mm) 881
Voladizo trasero (mm) 803
Distancia entre ejes (mm) 2.925
Radio de giro mínimo (m) 5,90
Longitud de la zona de carga (mm) 2.162
Anchura de la zona de carga (mm) 1.628
Altura de la zona de carga (mm) 1.397
Volumen de carga (m3) 4,60
Número de Europalets 2
Capacidad de carga (kg) 1.024
Masa máxima autorizada (kg) 2.635
Peso en vacío (kg) 1.536
Capacidad de remolque con freno (kg) 1.800
Capacidad de remolque sin freno (kg) 750

Otra cosa destacable y que agradecerán muchos repartidores son los pasos de rueda. Normalmente suelen ser un incordio a la hora de cargar, pero en esa ocasión son bastante pequeños y molestan muy poco permitiendo aprovechar los 4,6 metros cúbicos que ofrece.

Toyota Proace Furgon 53

También se agradece la facilidad de apertura de la puerta lateral y el buen ángulo de apertura de las puertas traseras, que cuentan con el típico seguro para evitar que se abran más de 90º si no se necesita. Un seguro que muy sencillo de accionar y bien visible con un recubrimiento plástico de color amarillo.

El precio del Toyota PROACE parte de los 16.125 euros, aunque en nuestro caso, habiendo probado un Toyota PROACE Compact Furgón Comfort, el precio comienza en los 17.695 euros.

También te puede gustar

Comentarios cerrados