La tendencia alcista en el precio de los coches continúa empujando -junto al precio de los combustibles, los alimentos y la energía- el Índice de Precios de Consumo (IPC), que en marzo subió nada menos que un 9,8 %. No veíamos tasas tan altas desde 1985.
Así, el IPC de los automóviles nuevos se situó en el 5 % durante el mes de marzo, tres décimas más que en febrero.
Los coches usados suben un 4,1% interanual
La subida de precios se aplica tanto a vehículos nuevos como de segunda mano. En el primer caso la subida interanual en marzo fue del 5,3 %, la mayor desde que se empezaron a dar datos en 2018 de este subgrupo, según apunta Europa Press.
En el caso de los coches usados, cuyas ventas retrocedieron en el primer trimestre a cifras de pandemia y confinamiento, se encarecieron un 4,1 % respecto marzo de 2021 (un 1,1 % más que en febrero).
Según datos de Ganvam, en febrero de 2022 el precio medio de un coche usado era ya de 20.000 euros, con cada vez menos disponibles.
Una vez más, el encarecimiento de materias primas críticas y la crisis de semiconductores están detrás. Para encontrar datos de inflación similares en el sector del automóviles debemos irnos hasta 1996, cuando su IPC se elevó al 7 %.
El panorama es similar para las motocicletas, con una tasa interanual del 4,5 % que no se veía desde hace dos décadas. También las piezas de repuesto y los accesorios para vehículos experimentaron un incremento del 5,7 % en su precio respecto al mismo mes del año pasado.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística muestran cifras crecientes de inflación desde que comenzó el año, pasando de un incremento interanual del 6,1 % en enero a 7,6 % en febrero, hasta rozar casi el 10 % en este último mes de marzo.
Los precios de los combustibles siguen empujando la inflación, disparando un 40,2 % su tasa interanual y un 25 % desde que empezó el año.
