A pesar de los últimos retrocesos políticos en lo que se refiere a potenciar el vehículo eléctrico, las autoridades europeas siguen adelante con algunos proyectos relacionados y muy interesantes. Tal es el caso de FREVUE (Freight Electric Vehicles in Urban Europe), un proyecto de apoyo al reparto de mercancías mediante vehículos eléctricos que comparten varias grandes ciudades europeas como Londres, Oslo, Milán o Ámsterdam y al que se suma también Madrid.
La iniciativa consiste en poner en marcha una plataforma que sirva de apoyo para aquellas empresas con una flota eléctrica, y a la vez, que empuje a otras tantas a sumarse. Para el caso de Madrid, el gesto de recarga IBIL ha sido seleccionado para poner en marcha la infraestructura necesaria que aportará la energía de fuentes renovables.
Como localización en Madrid se ha elegido el antiguo Mercado de Frutas y Verduras de la plaza de Legazpi. El lugar ha venido adaptándose para prestar servicio a las flotas de coches y furgonetas eléctricas que realicen sus servicios en la ciudad. Eso sí, la cesión del espacio por parte del ayuntamiento es temporal.
Las autoridades madrileñas no han venido transmitiendo demasiada confianza hacia la movilidad eléctrica hasta el momento, a juzgar por las deficiencias en el mantenimiento de la infraestructura de recarga en la ciudad o por lo que han tardado en incorporar algún vehículo eléctrico a su flota.
En cualquier caso, esa cesión temporal es debido a que la primera fase del proyecto es experimental. Para el mismo, las empresas seleccionadas podrán probar los vehículos eléctricos que cedan Renault, Mercedes-Benz e Iveco. Para la recarga, no será imprescindible pasar por la plataforma en Legazpi, pues IBIL ha ofrecido también sus puntos de recarga en Madrid para complementar su apoyo.
Por obvios, casi no hace falta señalar los beneficios medioambientales en concepto de emisiones contaminantes (y ruido) que supondría potenciar el transporte eléctrico de mercancías en el centro de Madrid, o de cualquier otra gran ciudad.
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