No hace falta irse a China para encontrarnos con una situación desesperante para el ayuntamiento de una gran ciudad, originada en buena medida por las emisiones de los tubos de escape de los vehículos. Basta con poner la mirada en nuestros vecinos del Norte.
La semana pasada en París alcanzaron los 180 μg/m3 de partículas sólidas en suspensión (PM10), un nivel bastante alarmante de contaminación si tenemos en cuenta que está más de tres veces por encima de los valores sanitarios permitidos. Las autoridades no han tenido más remedio que limitar el tránsito después de que la semana pasada comenzara a ofrecerse transporte público y servicios de vehículos compartidos de forma gratuita.
La boina parisina ha traído un sistema de tráfico alterno en el que los turismos y motocicletas son limitados por su matrícula, par o impar, dependiendo del día. Es decir, hoy mismo sólo se permitía el tránsito de vehículos con matrícula par, y mañana les tocará a los impares.
Se han desplegado más de 700 policías en 60 puntos de control que velarán por esta medida, imponiendo una multa de 22 euros a aquellos que la incumplan. Híbridos y eléctricos están exentos, como es lógico. Esto será así hasta mañana, momento en que según el estado de contaminación, se valorará qué medidas tomar.
Este tipo de partículas vienen asociadas en su mayor parte a las motorizaciones Diesel, y son especialmente dañinas para la salud. En Motorpasión Futuro os hemos venido informando de cada nuevo estudio que relaciona el humo de estos motores con una patología humana (y siguen apareciendo más). En cualquier caso, hay que señalar que la combustión de los motores de encendido provocado tampoco está libre de pecado.
De momento, otras tantas ciudades francesas estudian aplicar esta medida o similares para paliar sus problemas de contaminación. Desde 1997 no pasaba algo así en Francia, y visto lo visto, alcanzados estos picos de toxicidad en el ambiente se entienden propuestas genuinamente francesas como la de pagar a los trabajadores por acudir a los centros en bicicleta.
Vía | France 24 Foto | Flickr En Motorpasión Futuro | Japón y su histórica alergia hacia el motor Diesel, El humo de los motores diésel ha sido catalogado como carcinógeno
