Desde ayer mismo el nuevo Audi A3 Sportback g-tron está disponible para reservar en el mercado alemán (donde parte de 30.600 euros) y, aunque de momento no hay información sobre fecha de comercialización o precio para España, el fabricante de Ingolstadt ya ha desvelado sus novedades a nivel tecnológico.
Esta variante del Audi A3 Sportback, apta para funcionar con gas natural comprimido o GNC, incorpora una nueva motorización, en concreto el 1.5 TFSI de cuatro cilindros, además de mayores depósitos de gas, que facilitan una mayor autonomía a GNC de hasta 400 kilómetros (WLTP).
Este bloque 1.5 TFSI de gasolina, adaptado a gas mediante modificaciones en la culata, el turbo, el sistema de inyección y el catalizador, ofrece una potencia de 131 CV y se combina de serie con una transmisión automática S-Tronic de doble embrague y siete velocidades. Según Audi, cuando el motor funciona con GNC emite un 25% menos dióxido de carbono que cuando lo hace con gasolina.
Los dos depósitos de gas natural comprimido están fabricados en polímero reforzado con fibra de carbono y fibra de vidrio (CFRP y GFRP) y van ubicados bajo el maletero (Audi afirma que restan poco espacio de carga, en cualquier caso). En este caso el depósito de gasolina es ligeramente más pequeño, de únicamente 9 litros, ya que según el fabricante la idea es que ofrezca una reserva para poder seguir circulando con el A3 g-tron, en caso de quedarnos sin gas.
La toma de ambos depósitos de combustible se encuentra bajo la misma tapa, y en el habitáculo el conductor cuenta con un indicador de nivel de combustible tanto para la gasolina como para el gas, e informa del consumo que corresponda en función del modo de operación del vehículo.
Cada uno de los depósitos de GNC tiene una capacidad de alrededor de 7 kilogramos de gas, 14 kilos en total. No obstante, ahora también hay un pequeño cilindro de acero con capacidad para 4 kilos adicionales de GNC, lo que redunda en esa mayor autonomía. Segú la marca, el consumo de gas es de 3,5 kilogramos cada 100 kilómetros y las emisiones de CO2 de unos 95 g/km.
