Lo mejor de "dolorpasión" en 2007

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20 Enero 2008

Daniel Seijo

Dolorpasión, ese término que propuso nuestro lector krin y que quedó como denominador para este tipo de cosas que os mostramos los domingos, cuando la actualidad deja con su descanso un lugar para aberraciones, malas prácticas y accidentes dolorosos a la vista.

Vuestros votos han decidido que Mujer conduciendo un Shelby Cobra 427 de 1967: maldita sea, tenía que ocurrir sea el mejor del año, 827 votos para esa pobre mujer que parecía no tener mucho control con el acelerador del clásico americano.

Ha ganado por tanto el “te la vas a pegar” por el “¿qué demonios vas a hacer con eso?” de Precioso Porsche 911 destrozado en una prensa: dolor no, terror es la palabra, al que yo le tenía un cariño especial: es algo así como la belleza de la bolsa de plástico de American Beauty volando en el viento, pero en vez de poesía es frustración por no entender la destrucción de un coche tan bello.

El primer puesto, la mujer con el Shelby Cobra, ¡Crueles! ¡Pobre mujer! Vale, yo con esta también me indigné.

Con 615 votos, el Porsche 911 destrozado en una prensa. Si no lo habéis visto nunca, os recomiendo que os paséis por la entrada original, porque allí podréis encontrar ayuda psicológica básica junto a unas recomendaciones para verlo, y en los comentarios podréis encontrar el apoyo de otros lectores que lo han visto y ahora lo han superado y llevan una vida prácticamente normal.

Terrrible cutre-truñing para un Ferrari 360

Franco Sbarro es el carrocero creador del Ferrari 360 cutre-truñing: pintado de rosa y con alerón gigante, además de otras originales obras del automóvil que podrán gustar a mucha gente… no es mi caso, ni el de las 492 personas que lo votaron.

En cuarto puesto, un clásico de dolorpasión, Ferraris ardiendo, pero este tiene una historia detrás. La entrada Ferrari F430 ardiendo: este coche da miedo, está hecha para asustar a alguien que fuese a conducir un Ferrari. Si os fijáis, en las negritas recalco el “lado oscuro, fatídico en manos inexpertas y la tensión insufrible”. ¿A quién pretendía asustar?

Este post lo escribí unas horas después de que nos enterásemos de que SandMan iba a probar un Ferrari F430 en el Jarama, y quería meterle un poco de presión a ver si metía la pata y volvía con contenido propio para dolorpasión… Obviamente era una broma cariñosa, y el evento salió perfecto como nos contó en su extensa crónica.