Porsche ha dado un golpe sobre la mesa con un nuevo integrante que va a dar mucho de qué hablar: el Porsche Macan eléctrico. Solo el año pasado se vendieron más de 87.000 unidades del SUV en todo el mundo y la firma alemana sabe que es una apuesta ganadora. El paso lógico era dar el salto a una mecánica 100 % eléctrica y aumentar la familia, que hasta hace poco contaba únicamente con el Taycan, y parece que han acertado: la producción de este año ya está vendida.
El resultado: una bestia de hasta 639 CV que hemos podido probar en su versión Turbo y un 0 a 100 km/h en 3,3 segundos gracias a las bondades del Launch Control. En el interior pura comodidad, novedades que no habíamos visto hasta ahora en un Porsche -y que no son para todo el mundo- y un bonus track: un paseo con la nueva lancha de Porsche, el 850 Fantom Air.
Diseño exterior renovado y arquitectura de 800 V
El nuevo Porsche Macan eléctrico es ligeramente más largo que su hermano de combustión: mide 4,78 metros de largo, 1,93 de ancho y 1,62 de alto. La distancia entre ejes respecto a la generación saliente crece en 86 milímetros, alcanzando los 2,89 metros, y monta llantas de hasta 22 pulgadas.
Aunque vemos cambios en las ópticas delanteras, sigue siendo un modelo muy reconocible: son muy planas y lucen los cuatro segmentos LED divididos que han marcado el estilo y la mirada de los Porsche en los últimos años.
El maletero frontal tiene una capacidad nada desdeñable de 84 litros y está totalmente revestido, mientras que el trasero tiene hasta 540 litros -518 si monta un equipo de sonido BOSE-. En total, el Macan eléctrico ofrece hasta 1.348 litros de capacidad.
En cuanto a mecánica, inicialmente, la gama del SUV estará compuesta por dos versiones, aunque posiblemente se amplíe en un futuro. Ambas, la Macan 4 y la Macan Turbo, cuentan con dos motores de imanes permanentes (PSM), uno en cada eje.
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MACAN 4 |
MACAN TURBO |
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POTENCIA |
285 kW (387 CV) |
430 kW (584 CV) |
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POTENCIA EXTRA CON LAUNCH CONTROL |
300 kW (408 CV) |
470 kW (639 CV) |
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PAR MÁXIMO CON LAUNCH CONTROL |
650 Nm |
1.130 Nm |
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VELOCIDAD MÁXIMA |
220 km/h |
260 km/h |
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ACELERACIÓN DE 0 A 100 KM/H CON LAUNCH CONTROL |
5,2 segundos |
3,3 segundos |
El Macan 4 con launch control llega a desarrollar 408 CV (300 kW) y 650 Nm, acelerando de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 220 km/h. El tope de gama es el Macan Turbo que llega a 639 CV (470 kW) con un par de 1.130 Nm, con lo que acelera de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y alcanza 260 km/h de velocidad máxima.
Es el primer coche que llega al mercado utilizando la plataforma PPE (Premium Platform Electric por sus siglas en inglés) que también utilizará Audi en un futuro. Esta arquitectura le permite combinar una batería de 100 kWh de capacidad bruta con 95 kWh de capacidad útil. En este sentido, las autonomías son bastante generosas: el Macan 4 firma hasta 613 km en ciclo combinado y el Turbo hasta 591 km según ciclo WLTP. En ciudad Porche asegura que puede superar ampliamente los 700 km de autonomía.
Igual que el Taycan, tiene una arquitectura de 800 voltios, lo que asegura velocidades de carga muy altas. En corriente continua CC llega hasta los 270 kW, lo cual quiere decir que se podría cargar del 10 al 80 % en 21 minutos si encuentras la estación de carga que lo acepte. En estaciones de carga de menor potencia, la batería se divide en dos cada una con una tensión nominal de 400 voltios.
Así puede cargar hasta 135 kW. Para carga doméstica con corriente alterna, la potencia máxima es de 11 kW. Un detalle interesante que nos cuentan desde la marca es que los módulos de la batería se pueden reparar individualmente, dando solución al gran problema que tiene el diseño de muchos coches eléctricos: ante un golpe, hay que cambiar el paquete de baterías completo o declararlo siniestro.
El interior del coche, como marca la tendencia, está muy digitalizado y marcado por las pantallas, exceptuando el reloj analógico que preside el salpicadero. El piloto cuenta con una pantalla curva de 12,6 pulgadas muy similar a la de Taycan y el nuevo Cayenne en posición central hay una pantalla de 10,9 pulgadas, y el copiloto puede tener su propia pantalla opcional del mismo tamaño. Esta última cuenta con tecnología de polarización que evita que nadie salvo él pueda verla cuando el coche está en marcha.
Prueba dinámica: conocemos las bondades del Porsche Macan Turbo
Conducir el nuevo Porsche Macan eléctrico es un despropósito. La marca ha sabido dar un nuevo aire tanto al interior como al exterior y hacerlo apetecible a los ojos, al tacto y al oído. Nuestra ruta discurrió por la costa azul francesa, partiendo de Antibes y muy cerca de Cannes. Sin duda es una ruta que cautiva por su belleza pero en la que una bestia como el nuevo Porsche Macan llega a aburrirse: mucho tráfico y puertos de montaña repletos de ciclistas en los que el Launch Control se queda en un deseo de tener un circuito cerca. Pero para una primera toma de contacto, ni tan mal.
Una vez dentro del SUV nos encontramos con un interior renovado y más minimalista que el que veíamos en el Taycan. Hay un buen equilibrio entre pantallas y botones, los acabados están cuidados al detalle y son una gozada al tacto -como el volante tapizado en Alcantara- y es fácil acceder a los menús y submenús. Por cierto, el nuevo Macan cuenta con Android Automotive y sus opciones de personalización son casi infinitas: 13 colores estándar, 59 colores especiales, 8 variaciones de color interior, 7 paquetes para personalizar el habitáculo y 8 diseños diferentes de llantas.
Es especialmente fácil controlar el climatizador desde los botones y hay multitud de espacios portaobjetos, aunque algunos no de fácil acceso como el situado bajo el túnel central. La habitabilidad es extraordinaria tanto en las plazas delanteras como en las traseras, y un adulto que supera el metro ochenta va a poder sentarme cómodamente en las plazas traseras, con la central también funcional.
Recordemos que el conductor y el pasajero ahora se sientan 28 mm más bajos que en el modelo de combustión, mientras que los pasajeros están solo un poco más altos pero tienen más espacio para las piernas.
La posición de conducción es perfecta y deportiva, los asientos recogen bien los lumbares y los hombros y la sensación en marcha es la de ir flotando gracias a las ventanillas aislantes y sin marco de dos laminas, que consiguen aislar el habitáculo al máximo. A pesar de los más de 2.400 kg de la versión Turbo el SUV no llega a sentirse pesado en exceso en las salidas y consigue que las maniobras por las estrechas calles de Antibes resulten fáciles. Gracias en parte que cuenta el eje trasero direccional opcional, el cual permite reducir el diámetro de giro a solo 11,1 metros y dotarle de una mayor agilidad en tráfico urbano.
Tiene un ángulo de dirección máximo de cinco grados y funciona además hasta los 80 km/h, lo que facilita el radio de giro y la maniobrabilidad. Respecto a la novedad que adelantábamos y que no habíamos visto en un modelo Porsche, el head-up display con realidad aumentada puede resultar útil en ciertas situaciones en tramo urbano, pero llega a resultar invasivo si no estás acostumbrada tanto por su posición como por la cantidad de información que arroja. En mi caso, prefiero no tener ningún tipo de información delante de mi más allá de la que me ofrezca el navegador en segundo plano.
A nivel de desarrollo técnico, el nuevo Porsche Macan tiene como su hermano mayor el Cayenne amortiguadores con tecnología de dos válvulas en las versiones que como el Turbo incluyen el PASM (Porsche Active Suspension Management).
Este sistema, como ya pudimos comprobar en el Cayenne, hace que la suspensión reaccione más rápido y se logra un mayor compromiso entre deportividad, rigidez y confort de marcha. Recordemos que el Macan Turbo alcanza una velocidad máxima de 260 km/h, y llega a los 100 km/h desde parado en 3,3 segundos gracias al Launch Control. Pero debido a las características de la ruta no pudimos ponerlo a prueba.
La dirección es consistente y precisa, tiene una muy buena tracción, estabilidad de marcha y dinámica y el tacto del pedal del freno es casi quirúrgico. A pesar del tamaño, es un coche muy ágil y que perfectamente puede usarse en el día a día. Durante nuestra ruta por atascos y puertos de montaña el Macan Turbo arrojó un consumo de 17,7 kWh (por debajo de la media que homologa), aunque en momentos puntuales de alta demanda llegó hasta los 40 kWh. En cuanto a la autonomía, llegamos con más de la mitad de la batería.
Bonus track: la tecnología del Macan eléctrico llevada a una lancha de medio millón de euros
Para complementar la ya de por si placentera experiencia, Porsche nos regaló unos minutos con su nueva lancha Frauscher x Porsche 850 Fantom Air. Ha sido creada de la mano del fabricante de barcos Frauscher y utiliza componentes de la Plataforma Eléctrica Premium (PPE) en la que se basa el nuevo Macan, y cuenta con tecnología de 800 V.
Esto incluye un motor eléctrico síncrono de imanes permanentes de última generación, cuya potencia máxima en el eFantom se ha limitado a 544 caballos (400 kW), además de la electrónica de potencia asociada. El propulsor se sitúa en la parte trasera de la embarcación, mientras que los controles se alojan en una caja estanca con el logotipo Porsche. La batería de iones de litio con una capacidad bruta de 100 kWh, adoptada igualmente del Macan, se encuentra también bajo la zona de popa.
Para la suspensión en el bastidor portante, los expertos de Porsche optaron por soportes de cable, que son especialmente buenos para absorber los golpes que inevitablemente se producen al navegar rápido o con olas.
Al igual que en los vehículos de carretera Porsche, hay tres modos programados para seleccionar las características adecuadas a cada situación que modifican la respuesta del acelerador y también presentan diferentes límites de velocidad. Por ejemplo, en el modo Docking, pensado para navegar en el puerto, la velocidad está limitada a ocho nudos (el equivalente a 15 km/h).
La velocidad máxima se alcanza en el modo Sport Plus y está limitada a 85 km/h (46 nudos), aunque la velocidad de crucero óptima es 41 km/h (22 nudos). A esta velocidad es posible alcanzar una autonomía superior a 100 km, promete la marca. Su casco tiene 8,67 metros de eslora y 2,49 metros de manga, con espacio para que hasta nueve pasajeros pasen un buen rato. La bañera posterior conduce a una generosa zona de estar con dos colchonetas para tomar el sol (eso si vas a una velocidad contenida). Un pasillo central conecta la parte trasera de la embarcación con el timón independiente, que es un volante típico de Porsche.
El pequeño viaje que realizamos en esta embarcación de 561.000 euros (desde) fue una gozada: los asientos con respaldos elevados, reposacabezas integrados y un emblema grabado consiguen sujetar la espalda y los lumbares y resultar cómodos al mismo tiempo, y a baja velocidad es como flotar sobre el agua pues la embarcación no emite ningún tipo de sonido. Eso sí, a ritmo alegre más vale que te agarres a algo. Un capricho que solo 25 afortunados podrán personalizar como de si un Porsche se tratara.
Precios del Porsche Macan eléctrico
Con la producción de este año ya vendida, la marca nos chiva que esperan que el mix de ventas sea un 30/70 a favor de la versión 4, la más asequible. Las entregas empezarán en la segunda mitad de este año.
- Porsche Macan 4: 85.382 euros.
- Porsche Macan Turbo: 116.914 euros
Los gastos asociados para acudir a esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
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