Lanzar una marca de coches eléctricos desde cero, que funcione y sea rentable es una tarea titánica. Y si bien Tesla lo ha logrado, otras se han quedado por el camino, o no durarán mucho más, como Fisker. Una de las que lo tiene difícil es la estadounidense Canoo. El año pasado sólo vendió 22 furgonetas, ganando 866.000 dólares en la operación, pero cuyo CEO se gasta 1,7 millones de dólares en vuelos con su jet privado.
Canoo publicó el pasado lunes sus resultados para el año 2023. La cuenta de resultados nos muestra una empresa quemando sus recursos, que trata de escalar la producción a un volumen industrial de sus vehículos eléctricos comerciales y evitar así el mismo destino que otras startups de coches eléctricos.
Canoo ingresó 886.000 dólares en 2023, frente a cero dólares en 2022, ya que entregó 22 vehículos a entidades como la NASA o el estado de Oklahoma. También redujo sus pérdidas operativas a casi la mitad, pasando de 506 millones de dólares en 2022 a 267 millones en 2023. Sin embargo, la diferencia entre ingresos y pérdidas sigue siendo considerable. Canoo perdió en 2023 más de 302 millones de dólares.
Es una cuestión de imagen
Es el pan de cada día en los inicios de toda startup, pero lo más llamativo es que la compañía pagó 1,7 millones de dólares en concepto de reembolso por el uso de su jet privado al CEO de la compañía, Tony Aquila. En 2021 y 2022, pagó 1,3 y 1,8 millones de dólares, respectivamente, a Aquila Family Ventures por la contratación del jet, una empresa propiedad del CEO de Canoo.
El uso de un jet privado, aunque financieramente sea una gota de agua en el océano de sus pérdidas, da mala imagen. Y la imagen que da un CEO es importante, incluso en las startups. Sirva de ejemplo, las salidas de tono de Elon Musk que le están pasando factura a Tesla.
Canoo es una de las pocas marcas de vehículos eléctricos que, en teoría, debería lograr el éxito. Tienen una cartera de pedidos que les permite ser rentables. Son esencialmente vehículos comerciales eléctricos vendidos a flotas, por lo que no se les aplica los problemas de ansiedad por autonomía, imagen de marca. Tampoco hay mucha competencia en su segmento, siendo su principal rival el Ford e-Transit.
Por ejemplo, entregará al Servicio Postal de los Estados Unidos seis unidades de su modelo LDV190 con volante a la derecha (que usan los carteros para entregar el correo sin bajarse de su vehículo o bajar siempre del coche en el lado de la acera) para una evaluación. Si finalmente ganan el contrato, proveerán a los correos estadounidenses miles de sus furgonetas.
Así, para este año, Canoo prevé ingresos de entre 50 y 100 millones de dólares, relegando el uso de su jet privado a una minucia. Siempre y cuando esa previsión se convierta en realidad, claro está.
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