Los conductores profesionales se supone que tienen ser eso: profesionales. Pero nos hemos encontrado de todo. Por ejemplo este camionero que, además de dar positivo en drogas, conducía viendo porno en el móvil. Nuestro hoy protagonista, un conductor de ambulancia, tenía estupendo cuajo si lo asegurado por su empresa es cierto.
Su caso ha trascendido ahora que se ha denegado su recurso tras su despido hace casi un año: su empleador señala que solía parar a desayunar largos minutos en cafeterías estando de servicio, incluso con pacientes dentro del vehículo. Así, incumplía los horarios habitualmente con el riesgo que eso conlleva cuando hablamos de trasladar enfermos.
Retrasos habituales y demandas por horas extras no pagadas
Este conductor trabajaba para Digamar Servicios S.L, empresa subcontratada por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) para trasladar pacientes a hospitales o centros de salud. En mayo del año pasado, tras múltiples advertencias, acabaron por despedirle.
El detonante fue un servicio en el que se retrasó para recoger a un paciente. Pero había firmado no pocas demoras anteriormente. Según recoge Ideal, en base a la sentencia del expediente, era recurrente: tenía por costumbre parar a desayunar hasta 20 minutos en cafeterías o churrerías. En ocasiones lo hizo con enfermos en la ambulancia, se señala.
En una de aquellas paradas, supuso comenzar el turno a las 8:20 en vez de las 8:00. Para recuperar el tiempo perdido, tiró de acelerador: un radar le hizo la foto a 143 km/h. Tras el enésimo retraso, le aplicaron un despido disciplinario.
El trabajador recurrió el despido. Alegó que esas paradas las hacía por motivos técnicos o de salud. También señaló que en realidad se le despedía por su actividad sindical. Lo cierto es que Digamar Servicios S.L cuenta con varias denuncias de trabajadores por horas extras no pagadas o incumplimiento de convenio. Al menos medios sanitarios y locales recogen denuncias contra esta firma que opera en Castilla La Mancha bajo el paraguas de la Sescam.
En todo caso el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha desestimado ahora su recurso y ha ratificado su despido. El juez sostiene que no hay pruebas concluyentes de que el motivo fuera que estuviera adscrito al sindicato USO ni a las denuncias contra la empresas presentadas por él y otros empleados.
Imágenes | Sescam, Pexels
