La jubilación puede significar mucho tiempo libre, bien para descansar o bien para dedicarlo a tu pasión. Ésta última es la opción que eligió Momir Bojic, un jubilado bosnio de 71 años de edad que decidió dedicar en 2005 dos años de su vida a forrar de madera de roble su querido Volkswagen Beetle.
Este escarabajo tan especial, cuya carrocería está cubierta prácticamente al completo por unas 50.000 piezas de madera de roble, sólo enseña sus redondos faros, parte que su dueño no ha querido forrar de madera precisamente para poder seguir usándolo por la calle.
Además del exterior, que incluso luce llantas decoradas en madera y logos de Volkswagen del mismo material, el habitáculo también ha recibido un buen número de trocitos de roble. Salpicadero, volante, revestimientos... todo es madera. Y hablando de roble, hasta la gorra de nuestro amigo Bojic está forrada en madera. ¡Qué tio!
Vía | Periodismodelmotor
