Nuestro hoy protagonista no es un Mitsubishi Lancer Evolution X cualquiera: se trata de una unidad llevada al extremo para completar en el menor tiempo posible la Subida á Falperra del FIA Hill Climb Masters en Braga (Portugal).
Celebrada entre el 8 y el 10 el pasado mes de octubre, esta prueba de ascenso en territorio luso se saldó con este Lancer EVO X RS quedando en segunda posición de su categoría.
Clave fue el hacer del piloto, el polaco Michal Ratajczyk, pero también la tremenda máquina preparada ad hoc para esta prueba y que podemos ver en este vídeo de Hill Climb Monsters.
Más de 830 CV para 1.150 kg y ronzando las 9.000 vueltas
Este Mitsubishi Lancer Evolution de décima generación con el que compitió Ratajczyk, uno de los más espectaculares de la cita y que se midió en corto a sus rivales en la categoría 1, iba aderezado con un kit aerodinámico para pegarse bien al asfalto en curvas.
Así, por ejemplo apreciamos un alerón aún más grande en la zaga, unas defensas sobredimensionadas y un difusor trasero más generoso y concebido a base de listones verticales.
Además, como suele ser habitual, el interior iba vaciado e integraba elementos de competición como la jaula antivuelco, a lo que se suma que llevaba neumáticos lisos. Gracias a estos cambios pasó a parar la báscula en 1.150 kg lo que supone 525 kg menos que el de serie que lo fija en 1.675 kg.
Pero este traje no fue el único aderezo del Lancer EVO X de Ratajczyk, pues también la mecánica iba modificada. Es decir que el bloque 4B11T de aluminio turbo de cuatro cilindros, 2.0 litros, 295 CV y 366 Nm de par fue vitaminado para la ocasión.
En este Lancer EVO X RS fue ajustado para sacarle nada menos que 831 CV, lo que supone mucho más del doble de la que ofrece este motor del modelo japonés. De igual manera se elevó el régimen de vueltas, que pasó de las 3.500 rpm del de serie a las 8.500 vueltas, aunque en el vídeo lo vemos rozando las 9.000 rpm.
Todo para que fuese lo más rápido posible en las muchas curvas de esta subida que se celebra cerca del municipio de Braga y que supera los cinco kilómetros. En el vídeo podemos ver a Ratajczyk acometiendo cada giro a altas velocidades y volando en línea recta cuando el trazado le dejaba.
Pero aún más espectaculares son las imágenes on board, donde la carretera pasa tan rápido como el hacer del polaco sobre el volante, las levas del cambio secuencial para subir o bajar de marcha o los pedales. ¡Gas!
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