Victoria Fuentes
Mazda ha presentado sus novedades en el Japan Mobility Show encarnadas en un nuevo prototipo que puede adelantar un modelo de producción: el Mazda Vision X-Coupe. Se trata de un cuatro puertas con una cintura muy alta que nos recuerda al Mazda3 y unos delgados faros que lleva bajo el capó una mecánica híbrida enchufable.
Además la firma ha confirmado que habrá un replanteamiento del logotipo de la marca, que lleva inalterado desde 1997.
Un coche que captura más CO₂ cuanto más conduce
El Mazda Vision X-Coupe es un cupé deportivo que representa la última evolución del lenguaje de diseño "Kodo-Alma del movimiento" de la marca. Tiene una motorización PHEV híbrida enchufable consistente en un motor rotativo con dos rotores turboalimentados, integrado con un motor eléctrico y una batería.
El vehículo desarrolla una potencia nada desdeñable de 510 CV y ofrece una autonomía de 160 km en modo solo eléctrico, dice Mazda, que se amplía hasta 800 km cuando funciona en combinación con el motor de combustión. Lo más sorprendente llega a continuación: combina un combustible neutro en carbono derivado de microalgas con una tecnología de desarrollo interno que captura CO₂, llamada 'Mazda Mobile Carbon Capture'.
Así que la marca promete que el vehículo contribuye a reducir el CO₂ atmosférico cuanto más se conduce. Como suele ocurrir con los prototipos, no sabemos si llegará a producción, pero el diseño que ha elegido Mazda puede funcionar muy bien en un mercado dominado por los SUV aburridos. El interior también pinta muy bien: es austero, elegante y con un mínimo toque oldschool.
Lo mejor de todo es que la marca mantiene su filosofía de minimizar el uso de pantallas y aparecen perfectamente integradas en el salpicadero, sin hacer ruido visual. Algo que no respetaron con el nuevo CX-5, todo sea dicho.
La marca también ha presentado en Japón su homólogo, el Mazda Vision X-Compact, en donde "se fusiona un modelo digital sensorial humano y una IA provista de empatía", pero no ha dado muchos más detalles sobre esta visión de futuro.
Además hemos sabido que habrá ligeros cambios en el logo, que se introdujo por primera vez en junio de 1997, y fusiona la letra “M” con la evocación de unas alas que levantan el vuelo. El de ahora, que se irá integrando progresivamente en los nuevos modelos, es un diseño más refinado con una forma más estilizada que pretende mejorar la visibilidad, sobre todo en entornos digitales.
Imágenes | Mazda
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