
Desde este Salón de Los Angeles el Infiniti QX30 ya no es un concept sino una realidad comercial. Su propósito es intentar hacerse con un trozo del apetecible pastel que representa el segmento de los SUV compactos. Los BMW X1, Audi Q3 y Mercedes-Benz GLA, con el que comparte más que plataforma, no se lo pondrán fácil. El QX30 llegará al mercado a mediados de 2016.
El Infiniti QX30 aparece con un diseño que no difiere mucho del QX30 Concept de principios de año. Ha perdido parte de los elementos cromados y ha ganado unas barras de techo y retrovisores más realistas. Luce, además, unos parachoques con una seudo protección inferior de color plateado y protecciones de plástico negro en los pasos de rueda que le dan ese look de todocamino. Por lo demás, es evidente que estamos ante un Infiniti Q30 ligeramente sobreelevado (el cual, por cierto, no es precisamente bajo).
Tracción integral e interior refinado
Para su lanzamiento, el Infiniti QX30 estará únicamente disponible con tracción integral. Parece por tanto lógico que sólo los motores que en el Q30 van asociados a la tracción integral sean los que compongan la gama del QX30. Concretamente, éstos son el 2.2 litros diésel de 168 CV y del 2.0 litros gasolina de 208 CV.
El nuevo Infiniti QX30 es clave para la marca
El nuevo modelo se fabricará en la factoría Nissan de Sunderland, al norte de Inglaterra, junto con el Q30 y el Qashqai. El QX30 será así el segundo Infiniti fabricado en Europa. Para Inifiniti, la familia Q30 y QX30 es clave. Y es que en Europa Infiniti no acaba de despegar (no contamos Rusia). Entre el desconocimiento de la marca por parte del público objetivo, la falta de imagen en general y una red de distribución todavía en fase de expansión, Infiniti necesita un modelo premium más accesible que las tradicionales berlinas (Q70 y Q50) y los SUVs (QX70 y QX50).
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