Alemania es el corazón del automóvil. Es un invento alemán, concentra algunos de los fabricantes más prestigiosos del mundo y es la joya de la industria del país, con el Grupo Volkswagen como el segundo fabricante mundial. Y sin embargo, pronto, fábricas de Volkswagen podrían estar produciendo coches chinos para inundar el mercado europeo.
Chery, el fabricante de automóviles chino que está haciendo un gran impulso en Europa y que ensambla coches en Barcelona, está cerrando un acuerdo para construir coches en una fábrica del Grupo Volkswagen en Alemania, según fuentes de Automotive News.
Cerrar una factoría con 8.600 personas o ponerlas a fabricar coches chinos
El Grupo Volkswagen es el fabricante que más coches eléctricos ha vendido en Europa en el primer trimestre, ha vendido en el primer trimestre de este año 155.803 coches eléctricos, mientras que Tesla se conforma con 53.000 coches. Es también el primer fabricante del continente con más de 360.000 coches vendidos en el primer trimestre. Y a pesar de esas cifras halagüeñas, sigue inmerso en una profunda crisis que le obliga a cerrar fábricas en Alemania -lo nunca visto- o incluso fabricar coches para terceros.
Chery busca una nueva fábrica en Europa para producir coches para su nueva marca de volumen creada recientemente, Lepas. Chery confirmó que las conversaciones para la producción en Alemania estaban en marcha, pero sin nombrar a Volkswagen.
Cualquier decisión dependería de una serie de cuestiones que se resuelvan. “Tenemos que estudiar el plan de viabilidad, porque en Alemania, la situación es muy, muy complicada”, dijo Charlie Zhang, vicepresidente de Chery International. Chery quiere más respuestas sobre los costes, las cadenas de suministro, los sindicatos y los requisitos reglamentarios, explicó Zhang.
El pasado mes de enero se filtró que varios fabricantes de automóviles chinos estaban interesados en comprar o alquilar las factorías Volkswagen de Dresde (340 empleados) y de Osnabrück (2.300 empleados), dos de las que están señaladas para cerrar. "La compra de una fábrica permitiría a China ganar influencia en la preciada industria automotriz alemana, hogar de algunas de las marcas de automóviles más antiguas y prestigiosas", señalaba la fuente.
Con anterioridad, en las negociaciones con los sindicatos, Volkswagen barajó la posibilidad de que la factoría de Emden, que emplea a 8.600 personas, produzca coches de marcas rivales del grupo, entre ellas, podrían estar marcas chinas.
La incorporación de un fabricante chino como Chery satisfaría a los sindicatos, enfadados por la decisión de Volkswagen de cerrar las plantas, especialmente la de Emden que cuenta con cerca de 9.000 personas fabricando los Volkswagen ID.4 e ID.7, y ayudaría a Chery a eludir los aranceles.
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Imágenes | Volkswagen, IGarage, Citroën
