Se calcula que quedarán unos cien millones de euros del Plan PIVE 8 sin consumir a final de este año, pero el Consejo de Ministros ha confirmado hoy que ese remanente se podrá aprovechar hasta el 31 de julio de 2016 (si llegan). Esto supone una ampliación del último de los PIVE, aunque seguro que no es el último de los planes de ayuda a la compra de automóviles.
Todo apunta a que se va a dejar andar solo al sector pero incentivando las ventas de vehículos con energías alternativas y/o reducidas emisiones. Recordemos que las ayudas no caen en saco roto y generan trabajo, negocio y recaudación fiscal (impuesto de matriculación, IVA, impuestos de los combustibles, etc).
Si no hay sorpresas las ventas de automóviles se cerrarán en 2015 con una cifra en torno al millón de unidades y las previsiones para 2016 son de 1,1 millones. No habrá más PIVE pero sí MOVEA, que ya está aprobado y será un incentivo a la compra de vehículos de energías alternativas.
Este nuevo plan busca reducir la dependencia del petróleo y fomentar la sostenibilidad. Se trata de ayudas a la compra, leasing o renting de vehículos nuevos propulsados por electricidad, GLP, GNC o la famosa pila de combustible de hidrógeno. Ojo, que en el caso de los eléctricos también recibirán ayudas los usados con menos de seis meses de antigüedad.
En función de muy diversas variables la ayuda tendrá diferentes cuantías que pueden variar entre los 200 y los 20.000 euros. Y lo que es más importante para los amantes de los clásicos, en el caso de los turismos y furgonetas se incentivará el achatarramiento de vehículos antiguos, pero no será obligatorio.
Una rama más del MOVEA es la subvención de instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos en puntos públicos.
