La Comunidad de Madrid acaba de presentar la batería de medidas con las que busca atar en corto la creciente ola de contagios de la Covid-19 y con la vista puesta en el regreso a las aulas y al trabajo de los madrileños.
Articuladas en fases como la desescalada, en la primera estarán centradas en la prohibición de reuniones de más de diez personas, tanto en espacios públicos como privados, así como en una mayor reducción de aforos, aumentar los rastreadores o reforzar la atención primaria para una detección más precoz. Por el momento, no se reforzará el transporte público.
Este plan, bautizado como 'Operación Retorno' y cuyas líneas maestras fueron adelantadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pretende minimizar una posible escalada de contagios derivada del inicio del curso escolar y la vuelta a los centros trabajo tras el periodo estival, que implicará una mayor movilidad.
Estas nuevas restricciones, presentadas por el Consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, serán revisadas quincenalmente y en función de la evolución de la pandemia, estando enmarcadas en una nueva Orden de salud pública que modifica la 668/2020 instaurada tras el cese del estado de alarma. Se harán efectivas a partir del lunes 7 de septiembre, tras su publicación en el BOE madrileño.
Por el momento, el gobierno regional descarta el confinamiento total en la comunidad, aunque Ruiz Escudero ha adelantado que no les temblará la mano en instaurarlo si el aumento de contagios así lo exigiera. Una aseveración que choca con la percepción de Díaz Ayuso: "El confinamiento total no puede ser, no podemos dejar a la población encerrada".
Ruiz Escudero asegura que, actualmente, la situación respecto a la escalada epidemiológica es "estable y controlada", por lo que están "preocupados, pero no alarmados". A día de hoy, según los datos de la sanidad madrileña hay activos 41 focos, con especial incidencia en la zona sur de la región.
Los ingresados en planta ascienden en este momento a 1.852, un 7 % de las disponibles, mientras que las camas UCI ocupadas se fijan en 225, lo que supone un 11 %. Madrid ya registra el tercio de los casos detectados en toda España, con 2.401 nuevos casos detectados esta semana, 1.362 confirmados el pasado martes.
Reuniones de un máximo de 10 personas y mayor reducción de aforos
Así, en una primera fase, y uniéndose o modificando las medidas recogidas en la Orden 668/2020, las restricciones afectan tanto a reuniones como a una mayor limitación de los aforos en hostelería, y centros culturales o de ocio, así como en celebraciones o lugares de culto.
Las mismas serán revisadas y podrán endurecerse en función de la situación que atreviese la comunidad, pero no antes del 21 de septiembre, pues su evaluación se hará cada 15 días.
Prohibidas las reuniones de más de diez personas: tanto en los espacios públicos como en las casas, ya sea de familiares o amigos (no convivientes). Pasa de esta manera de recomendación a obligación e incumplir esta exigencia acarreará una multa económica cuyo importe aún no ha sido desvelado.
Reducción de aforo en bares o restaurantes y más distancia de seguridad: la ocupación en barras se limitará al 50 % y se exigirá la distancia de 1,5 metros de mesas o grupos de mesas entre sillas, y no entre mesas como ocurría hasta ahora.
Limitación del aforo al 60 % en museos, y salas de espectáculos de diversa índole, así como casas de apuestas, casinos, zoos o parques de atracciones. En el caso de las visitas culturales y turísticas, los grupos no deberán ser mayores de diez personas, respecto a los 25 exigidos actualmente.
Velatorios y entierros: también se reduce el aforo al 60 %, y con un máximo de 50 personas si es al aire libre o de 25 en espacios cerrados
Celebraciones y bodas: su aforo también queda restringido a un 60 %, no pudiendo contar con servicio de barra o cóctel, limitándose el consumo de bebidas y comida a las mesas. En los lugares de culto, como iglesias, el aforo se restringe asimismo al 60 %.
A estas restricciones de cara a los ciudadanos se suman otras de carácter sanitario, como el aumento de rastreadores, siendo 1.000 el número al que pretenden llegar en las próximas semanas. Actualmente, según la Consejería de Sanidad hay 600 activos y a partir del 15 de septiembre se sumarán los 150 solicitados al Ministerio de Defensa tras un periodo formativo.
De igual manera, se reforzará la atención primaria en lo que respecta a capacidad de detección con la llegada de 2 millones de test rápidos y equivalentes a las pruebas PCR, que podrán arrojar resultados en 15 minutos, lo que ayudará a agilizar los diangósticos y la detección.
Las medidas se suman a las ya implantadas para la vuelta al cole y el regreso al trabajo de los madrileños, con un plan de regreso a las clases escalonado por cursos, así como recomendaciones de cara a las empresas.
Sin refuerzo para el transporte público, de momento
En esta primera batería de medidas se echan faltas varias de las adelantadas por Díaz Ayuso, como es el caso del refuerzo del transporte público o la habilitación de hoteles para realizar cuarentenas.
De esta manera, y pese a que el Consejero de Sanidad reconoce que la Comunidad de Madrid es especialmente vulnerable por su alta población y elevada movilidad, en esta fase embrionaria no se contempla aumentar el número de efectivos y frecuencia en trenes, autobuses o metros.
No obstante, Ruiz Escudero asevera que está en los planes de la comunidad este refuerzo para minimizar aglomeraciones en su interior y en andenes, aunque sin especificar cuando llegará.
Respecto a los hoteles de cuarentena señalados por la presidenta del gobierno madrileño tampoco se incluyen en esta fase embrionaria. El objetivo de los mismos, según Ayuso, es el de aislar a los infectados de su núcleo familiar a fin de impedir contagios en una misma casa, evitando así que el resto de convivientes tenga que hacer cuarentena.
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