China ha conseguido en poco tiempo hacerse con el liderazgo en las ventas de coches eléctricos en Europa. En un intento de contrarrestar su avance, Francia ha retirado las ayudas a la compra, de hasta 7.000 euros, a los coches eléctricos fabricados en China y a cualquier coche fabricado fuera del continente europeo.
Así, desde el pasado 15 de diciembre, ha dejado sin ningún tipo de ayudas al 30% del mercado de los coches eléctricos en Francia. Ese 30% de las ventas lo hacían unos 21 modelos de coches que ahora se quedan fuera del sistema de ayudas. Y salvo uno, el Kia e-Niro, todos son modelos fabricados en China.
Francia ha sido uno de los primeros países en Europa en considerar a los coches eléctricos chinos un peligro para la industria europea, y en especial para los fabricantes franceses.
Ha pasado a la acción y las ayudas a la compra ya no dependen únicamente del CO₂ emitido durante el uso (0 g/km), el peso (2,4 t como máximo) y el precio (menos de 47.000 euros). También incluye una puntuación medioambiental determinada por el CO₂ emitido durante la producción y el transporte del vehículo.
Casi cualquier coche fabricado fuera de Europa se queda sin ayudas
En consecuencia, casi todos los modelos fabricados fuera de Europa se ven privados de ayudas a la compra. Los coches de marcas chinas, de BYD a Seres pasando por MG o Aiways, han sido eliminados del plan de ayudas. Pero no son los únicos, también lo han sido los coches de marcas occidentales fabricados en China.
De enero a noviembre de 2023 se vendieron en Francia unos 260.000 coches eléctricos nuevos. El mercado galo del coche eléctrico incluye más de 40 marcas y 110 modelos, 61 de los cuales podían acogerse a las ayudas a la compra. Estos modelos que podían ser comprados con ayudas representaron el 93% del mercado de vehículos eléctricos durante los once primeros meses del año, y 21 de ellos ya no pueden acogerse a la bonificación. Sólo éstos 21 modelos representaban el 30% del mercado.
Entre los modelos superventas que se quedan sin ayudas nos encontramos al Tesla Model 3. La berlina eléctrica de Elon Musk que se vende en Europa viene exclusivamente de la factoría de Shanghai. El Dacia Spring, el coche eléctrico más barato de Europa, se fabrica también exclusivamente en China y por tanto ya no se podrá comprar con ayudas. Lo mismo ocurre, por supuesto, con el MG 4 (y cualquier MG, de hecho).
Obviamente, no son sólo las marcas chinas las que se quedan fuera del programa de ayudas. Ford, Kia y Toyota ya no podrán contar con las ayudas para rebajar el precio de algunos de sus modelos. El Ford Mustang Mach-E de acceso se queda fuera, así como los Kia e-Niro y e-Soul, fabricados en Corea del Sur. Los eléctricos de Nissan, Toyota, Lexus o Subaru fabricados en Japón. Se quedan sin ayudas a la compra.
Sin embargo, algunos modelos de marcas no europeas se libran de la criba. El Tesla Model Y, otro superventas, consigue una media de emisiones de CO₂ lo suficientemente baja como para poder seguir contando con ayudas gracias al mix de Model Y fabricados en Berlín que compensa por los Model Y procedentes de China.
El Hyundai Kona EV es un modelo surcoreano, pero al ser fabricado en República Checa, sus compradores podrán seguir beneficiándose de ayudas a la compra.
También está el caso del Mazda MX-30 eléctrico, que a pesar de venir de Hiroshima, Japón, compensa las emisiones de su viaje hasta Europa por las débiles emisiones procedentes de su pequeña batería de tan sólo 35,5 kWh.
Un nuevo equilibrio de fuerzas en el mercado
El nuevo sistema de ayudas invierte el equilibrio de fuerzas en el mercado. Y es que cuatro de los 10 coches más vendidos en lo que va de 2023 se quedan sin ayudas. Y dos de ellos están en el top 3, a saber el MG 4 y Dacia Spring. En el caso de MG, éste ya no podrá anunciar en Francia su MG 4 por menos de 25.000 euros.
Al quedarse sin ayudas, su precio no bajará de los 29.990 euros de su precio tarifa al otro lado de los Pirineos. A no ser que la marca baje su precio de entrada e inicie una guerra de precios.
Otro ejemplo, el Citroën ë-C3 le quita el puesto de coche eléctrico más barato del mercado al Dacia Spring, ya que con las ayudas se queda en unos asequibles 18.300 euros, mientras que el Dacia Spring supera los 20.000 euros.
Francia ha sido el primer país europeo en poner en marcha un sistema apenas camuflado de proteccionismo frente a las producciones chinas, sean de la marca que sea. No cabe duda que el resto del continente, especialmente los países productores de automóviles, van a mirar con lupa qué ocurrirá en el mercado francés en 2024.
¿Seguiremos viendo coches chinos en los primeros puestos? ¿Iniciarán las marcas chinas una guerra de precios? ¿Sabrán las marcas europeas aprovechar esa situación? Tendremos un principio de respuesta dentro de tres meses.
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