Según se aproxima el final de año y, por ende, el adiós de Nissan a sus plantas de Barcelona, van surgiendo nuevos aspirantes a reindustrializar dichas instalaciones. QEV Technologies, empresa española de ingeniería especializada y dedicada a soluciones de movilidad eléctrica, se ha presentado como la última firma dispuesta a reflotar Nissan Barcelona.
La compañía, con sede en la Ciudad Condal, pretende "encabezar la candidatura del consorcio de empresas nacionales e internacionales presentadas para reindustrializar la planta de Nissan en la Zona Franca, mediante el nuevo Hub de Descarbonización de Barcelona (D-HUB)", reza el comunicado emitido.
El consorcio está compuesto por QEV Technologies como empresa tractora nacional y por las empresas suecas Inzile y Volta Trucks como socios estratégicos. Precisamente está última anunció hace tan solo unos días que está contemplando la posibilidad de fabricar su camión eléctrico, el Volta Zero, en Nissan Barcelona.
En cuanto al D-Hub que se está estudiando, QEV Technologies lo define como "un centro productivo de fabricación multimarca y multi-tipología de vehículos basado en la economía colaborativa". Es decir, que las firmas allí presentes se aprovechen de los recursos y conocimientos de las otras compañías mutualmente a fin de abaratar costes y acelerar las soluciones de movilidad sin emisiones.
"El D-Hub contempla la integración de más de 10 proyectos industriales. Además, ofrecerá la posibilidad que otras empresas puedan adherirse para llevar a cabo sus proyectos, beneficiándose del nutritivo ecosistema establecido. Diversos socios tanto institucionales, industriales y prestadores de servicios, ya han confirmado su interés en el proyecto mediante una carta de intenciones", asegura la entidad.
Un coche eléctrico pequeño y vehículos pesados de hidrógeno
QEV Technologies, junto a la consultoría Improva, ya ha presentado el proyecto ante la Comisión de trabajo para la reindustrialización de las plantas de Nissan Motor Ibérica y KPMG (el asistente técnico de la comisión). El proyecto tiene como objetivo "conservar tanto el tejido industrial como el tejido de proveedores actuales de la Zona Franca de Barcelona, y paliar el problema contractual derivado de la marcha de Nissan", explica en su escrito.
Bajo el nombre QEV Factory, la compañía española se plantea la posibilidad de desarrollar y producir en cadena, en la fábrica de Nissan, un pequeño coche eléctrico (y previsiblemente barato) orientado al uso privado, carsharing y reparto de última milla en su versión Cargo.
Pero no solo eso. Paralelamente, QEV Factory establecería una segunda línea de producción para desarrollar plataformas de tracción eléctrica alimentadas con pilas de hidrógeno para camiones, autobuses y autocares.
También produciría en Barcelona las plataformas para autobuses eléctricos urbanos e interurbanos de 8 y 12 metros que actualmente fabrica en China, y fabricaría en serie una nueva marca de furgonetas eléctricas para cambio de flotas y reparto última milla, en colaboración con una marca asiática, según promete la firma.
Cabe recordar que QEV Technologies, que acumula 20 años de experiencia, ha desarrollado 16 vehículos completos y seis homologados, entre ellos ha colaborado en el renacimiento de la marca Hispano Suiza.
Asimismo, cuenta con una larga trayectoria en competiciones como la Formula E y como promotor del RX2e y del equipo ACCIONA SAINZ Extreme E, entre otros proyectos.
Nissan Barcelona sigue así engordando su lista de proyectos aspirantes a reindustrializar las instalaciones, con candidatos como LG o la francesa Schneider Electric dentro un total de hay 17 propuestas presentadas por un total de 13 empresas.
No obstante, la opción de levantar allí la primera fábrica de baterías de España parece desvanecerse ya que "se necesita más espacio del disponible en Nissan", según explicaron fuentes de la comisión de reindustrialización consultadas por elEconomista.
Sea como fuere, hasta el próximo 31 de mayo la mesa de reindustrialización seleccionará los proyectos candidatos a ocupar las plantas que la multinacional nipona abandonará a finales de año, de modo que aún hay tiempo para que lleguen sorpresas... y Rivian, por ejemplo, también suena.
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