McLaren convocada a declarar por el caso de espionaje

McLaren convocada a declarar por el caso de espionaje
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Vodafone McLaren-Mercedes ha sido citada por la federación antes de que termine el mes y se celebre la próxima reunión (extraordinaria) del FIA World Motor Sport Council, para responder a las acusaciones de espionaje realizadas sobre Mike Coughlan, su diseñador jefe.

Lejos de tratarse de algo definitivo, si que será interesante enterarse de los resultados de ese evento, para saber hasta que punto el acto de espionaje de Coughlan salpica a la estructura de McLaren, y para saber el alcance, en caso de que salpique de verdad, de la sanción que se le debe imponer desde la FIA.

Así que el 26 de julio, McLaren debe responder a los cargos en los que se le acusa de violar el Artículo 151C del Código Internacional del Deporte:

151. Incumplimiento de las reglas: cualquiera de las siguientes infracción, además de cualquier infracción previa cometida, será considerada incumplimiento de las reglas: a) Todo soborno o intento, directo o indirecto, de sobornar a una persona con cargos oficiales en relación con la competición o siendo empleado de cualquier manera en conexión con la competición, y la aceptación de, u ofrecimiento de aceptar, cualquier soborno por parte del oficial o el empleado. b) Cualquier acción que tenga como objeto la inscripción o la participación en una competición de un automóvil que no tuviera derecho a hacerlo. c) Cualquier conducta fraudulenta, o cualquier acto perjudicial para los intereses de cualquier competición o para el interés de los deportes del motor en general.

Así que está claro que la acción de espiar con resultado de copia de documentos es una acción fraudulenta, y que entra dentro de lo que el artículo 151c define como incumplimiento de las reglas, pero también se debe investigar si el diseñador actuó solo, de acuerdo con su homólogo en Ferrari, si robó documentos, si la estructura directiva de McLaren estaba enterada o si dio el visto bueno a la actuación...

Pregunto yo, ya que sólo se habla de Coughlan, ¿qué pasa con el suministrador? El suministrador de los documentos parece ser Nigel Stepney, de Ferrari, ¿va a salirse de rositas? ¿Es que a Ferrari no hay que preguntarle nada? Siempre me pregunto quién es más culpable, el que roba a su empresa, o el que recibe información de otra. Porque aquí parece que el malo de la película es Coughlan, y lo que estoy diciendo no tiene nada que ver con parcialismos hacia McLaren, lo que debe ser es que la ley de la FIA sea igual para todos, y quien haya suministrado la información privada de Ferrari, desde Ferrari, también ha infringido el artículo 151c del código, y por extensión, Ferrari. Igualdad para todos, ¿no?

La realidad es que hace poco el nombre de Stepney se asoció a sabotaje, y se le relacionó también con la filtración del documento, y ahora resulta que las cosas no están claras, y ha desaparecido de la ecuación. Qué mal me huele, la verdad.

Vía | Autosport

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