El culebrón en el que se ha convertido la temporada 2007 en el Mundial de Fórmula Uno parece no tener fin. Si anoche no era hasta pasadas las 2 de la madrugada cuando la FIA oficializaba los resultados del GP de Brasil y el título para Kimi Raikkonen, minutos después McLaren Mercedes hacía saber a la propia FIA su intención de apelar la decisión de los comisarios de carrera.
Tras más de seis horas de deliberación, los jueces del GP de Brasil decidían no sancionar a los BMW Sauber y los Williams por unas irregularidades en la temperatura de su gasolina, pero McLaren se aferra al informe técnico facilitado por la FIA en el que se admite que en las muestras tomadas a ambos equipos la temperatura de su gasolina está fuera de los límites legales.
Así pues, Ron Dennis y compañía parecen no haber tenido suficiente con la lección que recibieron ayer, quedándose sin un título que tenían en el bolsillo, y se agarran a esta apelación para seguir manteniendo vivas las esperanzas de Hamilton de conseguir el título. En fin, un último gesto deplorable del equipo de Woking que intentará recuperar en los despachos lo que ha perdido merecidamente sobre la pista.
Vía | Autosport
