Aunque en los últimos días el Gobierno ha aprobado que algunas gasolineras puedan cerrar debido a la falta de demanda (con caídas del 90% en la facturación de algunas cadenas), cuando se declaró la alerta sanitaria estos establecimientos fueron declarados como servicios esenciales. Gracias a ello, hemos podido repostar nuestro vehículo en todo momento, sobre todo los sufridos transportistas que tan duro están trabajando para garantizar el suministro de alimentos. Con todo, una vez nos cercioremos de que nuestra gasolinera habitual se encuentra abierta, podemos acudir a ella sin ningún miedo. Basta con tener en cuenta algunas pautas.
Gasolineras automáticas, de autoservicio y con personal. ¿Cuál es la más segura?
Desde el principio del estado de alerta, la gran premisa de las autoridades sanitarias era que evitásemos en la medida de lo posible cualquier tipo de contacto humano. O, en los casos en que esto fuera inevitable, huir de las posibles aglomeraciones y mantener la distancia mínima de seguridad de dos metros con otras personas.
En esta línea, la gran alternativa si debemos repostar nuestro vehículo podría ser el uso de gasolineras automáticas. Al no contar con personal, se reduce al mínimo el contacto humano y, por tanto, las posibilidades de contagio. Así lo entienden desde la Asociación de Estaciones de Servicio Automáticas de España (EASAE) y, además, afirman que se han reforzado las labores de limpieza y desinfección de las gasolineras y sus distintos elementos, como las mangueras surtidoras o los paneles TPV para efectuar los pagos.
Las gasolineras apuestan por el autoservicio como medida de prevención
En una línea similar trabajan las estaciones de servicio con personal. La gran medida de prevención de las grandes cadenas es la implantación del autoservicio en el repostaje para evitar el contacto directo entre los conductores y el personal de la gasolinera. Así se ha hecho en las casi 5.000 estaciones de Cepsa y Repsol (que también incluyen las de Campsa y Petronor), que han retirado a su personal de surtidores. Únicamente mantendrán al personal de caja, que suministrará los productos de la tienda a través de ventanilla. Este sistema, que ya se utiliza habitualmente en los turnos de noche, se mantendrá hasta la finalización del estado de alarma.
En cambio, otras estaciones de servicio han optado por una estrategia completamente opuesta. Si bien retirando a este personal se minimiza el contacto entre clientes y empleados, al tener que servirnos nosotros mismos el combustible lo que conseguimos es que sea un mayor número de personas las que manipulen los distintos elementos. Y qué duda cabe que con ello, si no seguimos todos las medidas de higiene recomendadas, se multiplican las posibilidades de contagio.
Por eso, en muchas estaciones de servicio se ha optado por que sea un único empleado el que haga el repostaje y el cobro en el cajero, mientras el conductor se limita a pasar su tarjeta por el lector.
Consejos para repostar en una gasolinera de forma segura
Independientemente de cómo sea la gasolinera a la que vayamos a repostar, hay una serie de recomendaciones en las que todas las cadenas coinciden. Si las seguimos a rajatabla, conseguiremos minimizar el riesgo de contagio.
Ponerse guantes para repostar
Es una de las recomendaciones generales para estos días, sea lo que sea lo que vayamos a hacer fuera de casa. Muchas gasolineras ya cuentan con dispensadores de guantes desechables junto a los surtidores, que hasta ahora servían para no mancharnos de combustible y evitar el desagradable olor en nuestras manos.
Ahora, estos guantes cobran un nuevo sentido, y las propias gasolineras recomiendan hacer uso de los mismos para evitar los contagios. En cualquier caso, si contamos con nuestros propios guantes de látex, mejor hacer uso de ellos para minimizar aún más el riesgo.
Llenar el depósito al máximo
Lo ideal es que, ya que nos hemos desplazado hasta allí, aprovechemos para llenar el depósito al máximo, con lo que a la larga reduciremos las veces que tenemos que acudir a repostar. Si hacemos un uso normal de nuestro vehículo durante estos días de cuarentena (es decir, para efectuar los desplazamientos estrictamente necesarios), deberíamos pasar todo el periodo de confinamiento con un solo depósito. Si además contamos con un híbrido Toyota, ya sabemos que el consumo se reduce considerablemente y probablemente no tengamos que volver a repostar en mucho tiempo.
Si llenamos el depósito, reducimos las veces que tenemos que acudir a repostar
Mantener la distancia mínima
Al margen del servicio de repostaje que ofrezca la gasolinera (automático, autoservicio o con personal), debemos mantener en todo momento la distancia mínima de dos metros con el resto de las personas, sea personal de la gasolinera u otro cliente. Si hay cola en la caja para pagar, es recomendable que esperemos fuera hasta que nos toque el turno.
Usar métodos de pago sin contacto
Al igual que ya hacemos cuando vamos a hacer la compra, lo más aconsejable es que paguemos con tarjeta para evitar el trasiego de billetes de unas manos a otras. Mejor aún si el datáfono o TPV que use la gasolinera cuenta con sistema contactless, o sin contacto, con lo que no tendremos que introducir la tarjeta en ninguna ranura.
Otra opción interesante es usar nuestro móvil para pagar, a través del sensor NFC o de alguna aplicación de pago online. Muchas cadenas de gasolineras permiten ya este tipo de pago.
Desinfectar los surtidores antes y después
Quizá esta tarea es la que más depende del prurito de cada uno. Lo ideal es que, si vamos a repostar nosotros mismos, limpiemos el mango de la manguera del surtidor con desinfectante. De hecho, es una medida que podríamos poner en práctica tanto antes de cogerla como al finalizar de repostar. Deberíamos hacer lo mismo al pagar, si tenemos que hacer uso de un teclado o un panel táctil, o si tenemos que abrir la puerta para entrar en la estación de servicio.
Debemos desinfectarnos antes y después de usar el surtidor y el panel táctil
Siguiendo estas sencillas recomendaciones, deberíamos reducir el riesgo de contagio al mínimo. Además, hay que tener en cuenta que el personal de las gasolineras ya se encarga de mantener la higiene en unas instalaciones que se conservan de por sí muy limpias. Con todo, acudir a repostar nuestro vehículo no debería suponernos ningún trance, y podemos ir sin miedo. La clave está en ser pulcro y eficiente.
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