La carretera CH-7, o más conocida como la Carretera Austral, une las ciudades chilenas de Puerto Montt y Villa O'Higgins. 1.247 kilómetros en total, en lo que supone el principal eje de comunicación terrestre de la Región de Aysén y de la Provincia de Palena en la Región de Los Lagos.
LA CARRETERA AUSTRAL, UNA EPOPEYA PARA MOCHILEROS AVENTUREROS, UN DESAFÍO PARA LOS AUTOMOVILISTAS Y EL PERFECTO ÁLBUM DE RECUERDOS PARA VIAJEROS INTRÉPIDOS
Desde que en la década de los 70, el General Augusto Pinochet pusiese a su ejército manos a la obra para construir esta vía de comunicación con la Patagonia chilena, la Carretera Austral sigue en continua construcción; no llegan a 300 los kilómetros asfaltados siendo en su gran mayoría trayectos de piedra o ripio. A esto hay que sumarle los tramos que se realizan a través de transportadores o barcazas, por lo que también se la conoce como la ruta bimodal. A la dificultad de la construcción que supone atravesar glaciares, fiordos, turbulentos ríos, cascadas y otros complicados accidentes geográficos hay que sumarle un clima cambiante, como dicen en la Patagonia, en un mismo día se pueden ver las cuatro estaciones.
Pero lo cierto es que disfrutar de esta carretera es una auténtico privilegio, el de atravesar un auténtico paraíso, un increíble mosaico de colores, de naturaleza sorprendente, de los mil y un azules y verdes de sus lagos y ríos, y de la hospitalidad de sus gentes
Puerto Montt, inicio de la aventura
Puerto Montt, la capital de la Región de Los Lagos, con unos 240.000 habitantes y en contínuo crecimiento es el punto de partida de la Carretera Austral. Este enclave marca el inicio del Chile insular, patagónico y antártico.
Aquí empieza la aventura, a partir de este punto se acaban las aglomeraciones de gente y comienzan a aparecer a los lados de la carretera casas aisladas, pequeñas haciendas cada vez más separadas y paisajes espectaculares.
La carretera atraviesa el Parque Natural Alerce Andino, donde los Alerces milenarios se mezclan con bosques de Coihue de Magallanes y de Lenga. La fauna, especialmente protegida, abarca especies como el Pudú, Puma, Guiña, y Monito del monte, y aves como el Cóndor, el Carpintero negro y el Huet huet.
Los saltos marítimos, la Ruta Bimodal
47 kilómetros al sur la carretera se cruza con los fiordos. En Caleta la Arena, un precioso pueblo de pescadores que ha ido creciendo gracias al lugar estratégico que ha supuesto el paso de la CH7, hay que tomar la barcaza hasta Caleta Puelche. Estas salen cada 45 minutos, y en algo más de media hora realizan el trayecto por el que pasan cada día unos 250 vehículos.
En este trayecto, arropado por la cordillera, se puede observar el bosque templado-húmedo, conocido también como bosque valdiviano.
Tras desembarcar en Caleta Pulche, la carretera atraviesa pequeñas ensenadas pesqueras o caletas pasando por el pequeño poblado de Contao (en lengua indígena: 'punto de reunión'). Si continuamos hacia el sur atravesaremos la península con paisajes cubiertos de bosques y con vistas hacia el Cerro La Silla y el Volcán Apagado, pasando por las localidades de El Cisne y El Varal.
EL VOLCAN HORNOPIREN (HORNO DE NIEVE) DA NOMBRE A LA CAPITAL DE LA COMUNA DE HUALAIHUÉ
En la provincia de Palena está Hornopirén, la puerta norte de la Carretera Austral hasta la Patagonia, aquí confluyen los Rio Negro, Blanco y Cuchildeo lo que hace que la riqueza pesquera de esta zona sea excelente. A partir de este punto se puede continuar con la carretera atravesando el Parque Nacional de Hornopiren, y tras pasar el Cholgo tomar una barcaza hasta Leptepú.
Pero lo habitual es continuar el viaje en transbordador, en dos tramos, el primero hasta Leptepú, y posteriormente tras cruzar 10 kilómetros por carretera una segunda barcaza desde Fiordo Largo hasta Caleta Gonzalo.
La carretera atraviesa Chaitén, ciudad que tras la erupción del volcán en 2008 aún mantiene el recuerdo en sus destruidas calles; algunos restos de ceniza son visibles en las calles.El volcán Chaitén permanece activo hoy en día.
En la localidad de Chaitén es posible encontrar servicios básicos como supermercados o bancos, además de talleres mecánicos.
La playa vacía, con restos que el mar ha ido trayendo, maderas viejas y añosas que se recogen para lumbre y calefacción.
Otra alternativa desde Puerto Montt es dirigirse a la isla de Chiloé, vía Ancud. En esta isla, hay paisajes diferentes, calas y ensenadas, carreteras que cabalgan sobre la colina teniendo a ambos lados pendientes que acaban en el mar. Y sobre todo, una cultura muy diferente al continente, producto de su aislamiento físico. Fue el último bastión de los españoles realistas en Chile. Es un desvío imperdible si hay tiempo para dedicarle 2 ó 3 días. Desde Castro, el centro vital de Chiloé, hay barco a Chaitén.
Tras Chaitén, la carretera de ripio cruza por los imponentes puentes Colgantes de los ríos Rosselot y Palena. Y se avanza por la ruta 7 hacia el Lago Yelcho de origen glaciar con aguas verde esmeralda antes de llegar a la localidad de Puerto Cárdenas.
De la Región X a la Región XI
Con el Parque Nacional de Corcovado a la derecha se pasa a la región XI —Chile está organizado en regiones que se numeran de la I a XV, sin la XIII, más la región metropolitana de Santiago, que debería ser la XIII , y es denominada a veces decimotercera—. Este parque se ubica en la Décima Región, en el límite con la región de Aysén y justo frente al extremo sur de la Isla Grande de Chiloé. Su nombre proviene del volcán que hay en sus terrenos, el Corcovado que mide 2.300 metros de altura.
LOS PAISAJES MOLDEADOS POR LA GLACIACIÓN Y LAS ABUNDANTES LLUVIAS DAN LUGAR A LOS MÁS BELLOS PAISAJES: BAHÍAS, FIORDOS, RÍOS, VOLCANES, VALLES…
El Corcovado puede ser avistado también desde Chaitén, y es una de las postales habituales de esta parte de la Patagonia. En el Parque Nacional no hay que dejar de ver el río Corcovado, que se nutre de las aguas que descienden de los ventisqueros, el volcán Nevado con sus 2.042 metros o el río Tic-Toc, que desagua en los lagos Trébol, Jimena y Escondido.
De un Parque Nacional pasamos a la Reserva Nacional del Lago Rosselot, que con sus 12.725 hectáreas acoge al alargado Lago Rosselot y sus laderas escarpadas.
En el lago, resguardado de los vientos, se practica la pesca deportiva. Aquí se pueden obtener abundantes peces, la mayoría de la especie Trucha Arcoiris que pueden llegar a pesar hasta 4 kilos.
Los azules del Río Baker y las Catedrales de Mármol
A partir de aquí, 270 kilómetros de distancia por un camino de ripio conducen hasta Coyhaique en un tramo de gran belleza escénica.
En el camino se encuentra Villa Amengual, en la que se celebra el ceremonial de ofrenda a la Pachamama por una sacerdotisa. Acompañada de una cohorte de mujeres, ataviadas en blanco con una cobija multicolor y un ceñidor en la cintura suben desde el río hasta el lugar de la ofrenda. Unas palabras coreadas por las acompañantes, en el espacio vacío, llenan el aire.
Uno de los atractivos más relevantes en las inmediaciones de Coyhaique es la Reserva Nacional Cerro Castillo, que da nombre a Villa Cerro Castillo, uno de los pueblos más pintorescos de Chile, lugar donde se realiza, quizás, la más importante fiesta de la Patagonia Norte.
En Puerto Río Tranquilo se encuentran las Catedrales de Mármol, conocidas por su singular belleza y por ser el Lago General Carrera, uno de los lugares en el mundo con más extensión de Cavernas, que pueden verse en el sector de Puerto Sánchez, donde existe más de 1 km de cavernas que colindan con el Lago.
Al sur de Tranquilo se encuentra el Río Baker, quizá el más bello río de Chile, por sus aguas turquesas y por toda la vida que se desarrolla en sus inmediaciones. El Río Baker es uno de los más relevantes en la Patagonia para el fly fishing o pesca con mosca, especialmente con mosca seca.
El Valle del Chacabuco y el próximo Parque Nacional Patagonia, que es la unión de la Estancia Chacabuco y la Reserva Nacional Tamango, son parte del paisaje patagónico clásico, donde es posible avistar centenares de Guanacos y se avistan generalmente Cóndores en vuelo.
Al final de éste tramo, pasando por la Hacienda Chacabuco y el Parque Pumalin, se encuentra la ciudad de Cochrane, que es el último pueblo importante donde abastecerse principalmente de combustible. Cochrane tiene como atractivo la Reserva Nacional Tamango, junto al Lago Cochrane, que cuenta con la mayor cantidad de Huemules o ciervo sur andino censados del país. El huemul es animal declarado monumento natural tanto en Argentina como en Chile, y figura en el escudo de Chile, junto con el cóndor.
La Carretera Austral llega al final en Villa O’Higgins
Desde Cochrane, merece la pena desviarse de la carretera a la ciudad de Tortel, caleta encantadora y famosa porque es la única ciudad Chilena donde se transita sólo en pasarelas hechas de Ciprés de las Guaitecas.
Siguiendo la CH7 se llega al último salto marítimo hasta estar en Villa O´Higgins. Desde el terminal portuario de Puerto Yungay se toma el transbordador hasta Río Bravo, trayecto que por cierto, no tiene coste para los vehículos.
A partir de aquí, el camino se estrecha y se vuelve peligroso, siendo muy recomendable disminuir la velocidad. En este tramo la Carretera Austral muestra lo mejor de sí, paisajes verdes, húmedos y sometidos a la fuerza del viento abrazan la carretera en este último tramo.
Al final de la ruta se encuentra Villa O´Higgins, una localidad cada vez más poblada y enfocada al sector turístico. En el Lago O’Higgins se encuentra un cartel con la leyenda “Bienvenidos al Lago O’Higgins. Fin del Camino, Carretera Austral, 1247 kms". Aquí termina la aventura, pero comienza otra, “La ruta de los Glaciares”.
Imágenes: IStock, Ernesto Gárate, Agustín Galdón
