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El día que una mujer inventó el intermitente y la luz de freno (para acabar después arruinada)

El día que una mujer inventó el intermitente y la luz de freno (para acabar después arruinada)
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La historia del automóvil ha estado muy ligada a la mujer, una relación que viene más lejos que la que tienen los hombres y los coches. De hecho, el primer viaje en automóvil lo hizo Bertha Benz, la mujer de Dr. Karl Benz, inventor del automóvil en Alemania en 1886, cuando en 1888 cubrió con sus hijos con el automóvil primitivo que desarrolló su marido, el trayecto de poco más de 100 kilómetros entre Mannheim y Pforzheim.

Aunque esta no es la única mano femenina que ha estado detrás de los avances del automóvil en los primeros tiempos. Sin ir más lejos inventos como los intermitentes o las luces de freno, son fruto de Florence Lawrence, una pionera actriz de cine. ¿Quieres saber cómo ocurrieron?

Todo comenzó con una actriz de cine

Esta inventora canadiense nacida en 1886 de nombre Florence Lawrence comenzó su carrera cinematográfica en 1907, siendo posteriormente considerada la primera estrella del mundo del cine. Pese a que participó en una gran cantidad de películas, lo que la llevó a firmar un contrato de 1.000 dólares a la semana con una importante compañía, falleció en el olvido tras gastarse en 1929 gran parte de su fortuna en la tumba de su madre. Esa pérdida, junto al crack de la Bolsa de Nueva York y una vida personal marcada por tres matrimonios, que incluyeron malos tratos, acabaron por destrozar a la actriz tanto en lo personal como en lo económico.

La actriz canadiense Florence Lawrence cometió el error de no patentar ninguno de los dos avances que hizo para el automóvil y que hoy aún perduran

Antes de su declive cinematográfico y económico esta mujer hizo una gran fortuna que la dedicó a los coches, otra de sus grandes pasiones. Florence no solo se hizo propietaria de varios sino que además disfrutaba de su conducción. Aunque no sólo se limitó a adquirirlos y a conducirlos, sino que también realizaría mejoras en aquellos que iba comprando. Entre aquellas que incluyó en sus coches se encuentran dos que además de seguir vigentes en los coches actuales son esenciales para identificar nuestras maniobras en la conducción: el intermitente y el freno.

Ninguno de los dos era una luz. El intermitente consistía en un dispositivo conectado al guardabarros trasero del coche. Cuando el conductor pulsaba un botón, un brazo subía o bajaba una señal indicando la dirección de giro del automóvil. Más tarde llegaría la luz de freno. Un sistema que se identificaba con una señal de STOP que se desplegaba cuando el conductor pisaba el pedal del freno. Lamentablemente Lawrence cometería el error de no patentar ninguno de estos dos sistemas, que serían aprovechados por la industria del automóvil para su posterior desarrollo.

Fue en 1914 cuando desarrolló esta mujer la versión temprana de la señal de giro. “He inventado un ‘brazo de señalización automática’, que cuando se coloca en la parte posterior del guardabarros, puede ser elevado o bajado mediante pulsadores eléctricos”, señaló a The Green Book Magazine. “El que indica STOP funciona automáticamente cuando se presiona el freno de pie”, explicó Florence acerca del freno.

Una cuestión de manos

Antes del invento de Florence Lawrence, Percy Douglas-Hamilton patentaría en 1909 una idea que mostraba unas manos a un lado y otro del vehículo que se iluminaban al indicar la maniobra. Sin embargo, tal idea no pasó de ahí. Hasta que esta ingeniera canadiense no introdujo tales inventos en sus vehículos no se montaron en serio estos dispositivos en los vehículos, según explica John Hetmann, profesor de la Universidad de Dayton.

La evolución de estos dispositivos llegaría en 1925 cuando Edgar Walz Jr. patentó una luz con dos flechas y una luz de freno. A finales de los 30, Joseph Bell patentaría el primer dispositivo eléctrico que destelló. Más tarde, en 1939, Buick introdujo los intermitentes como elementos estándar en sus automóviles. Los intermitentes que conocemos hoy en día no se generalizarían hasta principios de la mitad de los 50. Antes de esa fecha los vehículos montaban artilugios improvisados mecánicos, tal y como el creado por Florence Lawrence.

El sistema Pre-colisión de Toyota, una alerta para conductor, peatones y ciclistas

Al igual que los intermitentes y los frenos contribuyen a mejorar la seguridad hay otros sistemas que incrementan la misma, tal es el caso del Sistema de Seguridad Precolisión de Toyota (PCS), también conocido como frenado automático de emergencia.

El sistema activa los frenos del vehículo, de manera automática, para evitar o mitigar una colisión cuando el conductor no frena a tiempo

Este dispositivo está englobado dentro del sistema de ayudas activas Toyota Safety Sense, incorporadas con el objetivo de reducir el número de accidentes de tráfico y el de crear un entorno de seguridad mayor para todos los actores que contribuyen a la circulación vial como conductores, peatones, etc.

Sistema De Deteccion De Peatones

El Sistema Precolisión se sirve de una cámara y unos sensores láser para detectar vehículos delante en la vía. En el caso de que detecte la posibilidad de colisión, el sistema emite avisos sonoros y visuales, a la vez que activa la asistencia de frenado. Si el sistema detecta una colisión inminente y el conductor no frena a tiempo, el vehículo se detendrá de manera automática al activarse los frenos de manera automática para evitar o mitigar la colisión.

A velocidades más elevadas dicho sistema es capaz de disminuir los efectos de colisión, ya que el conductor habrá incrementado su tiempo de reacción. Además, una de las particularidades con las que cuenta el frenado automático de emergencia es que es capaz de detectar a peatones.

Fotos: Historic Vehicle Association

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