SEAT acaba de presentar en sociedad su nuevo prototipo 'eléctrico' denominado Seat León Verde. El coche dispone del mismo esquema de planta motriz que el presentado hace años en el Seat León TwinDrive Ecomotive, híbrido enchufable. El motor sigue siendo el 1.4 TSI de 122 CV y la autonomía se mantiene en 50 kilómetros; eso sí, SEAT ha confirmado que el motor eléctrico dispone de una potencia de 75 kW (100 CV).
La batería, desarrollada por la empresa española Ficosa, dispone de una capacidad de 8,8 kWh; disponiendo de un sistema de refrigeración (sin especificar por parte de la marca si se trata de refrigeración líquida o mediante aire forzado) para mejorar la gestión térmica.
Seat León Verde: híbrido enchufable 'made in Spain'
A su vez, el SEAT León Verde dispone de un sistema de gestión inteligente de la recarga, con posibilidad de discriminación horaria y capacidad V2G (vehicle to grid o del coche a la red en la lengua cervantina) gracias a un cargador incorporado en el vehículo que permite una potencia de 20 kW.
En el desarrollo del SEAT León Verde están implicados muchos de los grandes actores de la industria española, comenzando por SEAT y siguiendo por la ya mencionada Ficosa, AIA, Cegasa, Circutor, Cobra, Endesa, Green Power, Iberdrola, Infranor, Lear, Mapro, Red Eléctrica de España, Rovalma, Siemens y Técnicas Reunidas.
Desafortunadamente el SEAT León Verde no supone ninguna revolución tecnológica real en lo que al mundo de los eléctricos se refiere; por desgracia para el I+D+i de nuestro país y para las palabras de los políticos acerca del proyecto.
Como ya vimos, el sistema de propulsión es el desarrollado por Volkswagen ya en el caso del antiguo SEAT León TwinDrive Ecomotive, por lo que la única novedad en este caso proviene de las baterías, desarrolladas por una empresa española. Eso sí, varios fabricantes disponen ya hoy en día de modelos de producción con dicha tecnología aplicada, y generalmente las ventas les acompañan; para prueba el caso de Volvo y su V60 Plug-in Hybrid.
Si continuamos analizando la parte técnica, vemos que el coche dispone de discriminación horaria para las recargas, optimizando de esa manera cuando queremos cargar nuestro coche para que sea más económico. Además, se ha desarrollado una aplicación para el teléfono para que desde el mismo se pueda seleccionar cuando queremos que nuestro coche disponga de las baterías al 100% y a que temperatura queremos que nos reciba por la mañana.
Una vez más, no hay novedades rompedoras en este aspecto, otros fabricantes ya disponen de sistemas similares en funcionamiento. Este sistema ya me lo habían comentado en Better Place cuando fuí a visitar sus instalaciones en Dinamarca, y otros fabricantes disponen de sistemas parecidos, como por ejemplo Ford con su aplicación para smartphones MyFord mobile.
Especial mención merece el sistema de Nissan Carwings, que lo mismo nos avisa de un posible fallo en la batería que nos estima de forma bastante realista la autonomía eléctrica que disponemos en función de nuestros parámetros de conducción.
Otro de los puntos en los que el proyecto saca pecho es el Driving Cycle Predictor, un sistema que hace prácticamente lo mismo que la aplicación de Carwings de Nissan pero que está patentada a nivel europeo por SEAT. Incluso la evaluación de los estados de ánimo del conductor son algo que recuerda bastante al sistema de detección de estrés de Ford, que analizan nuestro biorritmo para así poder evaluar cómo manejar ciertos elementos del coche.
SEAT León Verde, inversión público-privada para alcanzar a la competencia internacional
El SEAT León Verde se ha desarrollado dentro del programa CENIT Verde para la adaptación de nuestro país a la llegada del vehículo eléctrico. A pesar de la inversión público-privada de 34 millones de euros, con participación del Ministerio de Economía y Competitividad a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y la coordinación de la Fundació CTM Centre Tecnològic, y de ser un proyecto "referente europeo gracias a la colaboración público-privada" (cito textualmente) la verdad es que se trata de algo que otros fabricantes internacionales disponen ya en las carreteras.
Sin irnos muy lejos, en España ya se fabrica un vehículo eléctrico en serie en la planta vallisoletana de Renault, no es otro que el Renault Twizy, el cual bate récords de ventas en el sector. Pienso que si España quiere apostar por el coche eléctrico como medida para salir de la crisis™ el esfuerzo para situarse en cabeza debería ser mucho mayor.
El SEAT León verde podría ser un coche único de estar en producción, con una potencia combinada que rondaría los 170 CV tendría todas las papeletas para ser un buen producto de enjoyneering; pero como prototipo no es revolucionario, sobretodo cuando su salida al mercado no está anunciada como medida a corto plazo.
Pienso realmente que tanto en SEAT como en todas las empresas participantes pueden proponer cosas realmente innovadoras, pero es que 34 millones de euros comparado con la apuesta multimillonaria por parte del grupo Renault-Nissan o de lo conseguido por un minifabricante como es Tesla Motors (que invirtió varios cientos de millones de dólares) queda algo pobre. Desde aquí quiero decir que en este país tenemos la capacidad de hacer mucho más de lo que hacemos y no solo de hacer lo mismo que hacen otros, sino de hacerlo todavía mejor.
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