Ha pasado un año y medio escaso desde que se firmó el acuerdo entre BMW y PSA para el desarrollo y producción de componentes para híbridos. En este tiempo, cada uno de los dos grupos automovilísticos han ido moviendo ficha por su parte hasta que se ha gestado lo que está a punto de suceder. La ruptura de BMW y PSA, la disolución de la BMW Peugeot Citroën Electrification, es prácticamente un hecho.
Hace cuatro meses, GM y PSA firmaban su alianza, fruto de la cual el grupo francés cedía un 7 % de sus acciones a cambio de 1.000 millones de euros, lo que convertía a los americanos en el segundo accionista de PSA por detrás de la familia Peugeot. Por su parte, BMW y Toyota han estado acercando posiciones desde por lo menos noviembre del pasado año.
En las últimas semanas hemos conocido detalles sobre esa colaboración, como la ruptura de BMW con GM por la pila de combustible que ahora le dará Toyota, e incluso hemos visto los primeros frutos de esta relación: un deportivo híbrido que quién sabe si no será el sucesor del Supra.
Ahora, según el diario francés La Tribune, la firma bávara comprará el 50 % de la joint-venture a PSA, pero quedan en el aire algunos detalles. De momento no se sabe qué pasará con los 250 trabajadores que hay repartidos entre las plantas alemana y francesa de Múnich y Mulhouse ni qué sucederá con la línea de producción que iba a sacar a la calle 10.000 unidades anuales a partir de 2015.
Por parte de BMW, se explica que no hay nada decidido sobre los puestos de trabajo, ya que todavía están en conversaciones con PSA sobre los términos exactos del desmantelamiento de la joint venture aunque, como es lógico, han manifestado su interés por continuar con la fabricación de híbridos. Por parte de PSA, no ha habido declaraciones.
Vía | Automotive News Europe Fuente | Bloomberg En Motorpasión | BMW y PSA, a punto de romper su alianza en materia de híbridos En Motorpasión Futuro | Toyota y BMW se hacen "amigas", BMW y General Motors rompen su alianza para investigar con pilas de combustible,
