Este año, que se ha celebrado el 125º aniversario del automóvil moderno, Berlín ha recibido la 11ª edición del 18 al 22 de Mayo de la Michelin Challenge Bibendum 2011 , centrándose en tres aspectos: la movilidad limpia, la movilidad segura y la movilidad conectada. De modo que éstos han sido los tres principales temas para conferencias, foros y exhibiciones.
En la carrera de 300 km que se ha celebrado, el Renault Fluence ZE, conducido por el piloto de pruebas de Renault Sport Gregory Fargier, ha conseguido la victoria. De este modo se ha alzado sobre otros eléctricos o híbridos que compitieron como el Tesla Roadster o el Opel Ampera.
Este año se han propuesto tres rallyes sobre los que se puntuaba según diferentes criterios de evaluación. En la Inter-city, en la que ha participado el Fluence ZE, se evaluaron aspectos de seguridad, regularidad y consumo y las emisiones de CO2. Renault demostró su eficacia de emisiones con el récord de 57 g/km, un 10% menos que la cifra de homologación del vehículo.
El Fluence Z.E consiguió un total de cinco premios como el de la prueba en circuito, 5 segundos más rápido que el Tesla, premio a la eficiencia por recorrer 300 km consumiendo sólo 37,44 kWh, premio por la emisión de CO2 de 57 g/km, premio a las emisiones locales ya que no emite ninguna en uso y por último a la mejor integración de soluciones para carga de batería.
La Michelin Challenge Bibendum se ha convertido con los años en uno de los principales foros mundiales en el que principales compañías de la industria del transporte se reúnen con líderes políticos, económicos y de opinión con el fin de buscar soluciones a problemas actuales y futuros en el mundo del transporte.
Dentro de este esfuerzo conjunto de los diferentes involucrados en el mundo del motor, las empresas fabricantes ofrecen a estos representantes políticos y económicos información sobre los últimos avances tecnológicos que permitan una movilidad más limpia, eficiente y segura.
Vía | Eólicaysolar
En Motorpasión Futuro | Renault Fluence Z.E., el berlina familiar por excelencia
