La bicicleta no es sólo el vehículo de cero emisiones por excelencia, pero sus beneficios van mucho más allá de lo que supone la reducción de emisiones contaminantes. Moverse en bicicleta supone una actividad física moderada que mejora la salud de quien lo hace, incluso teniendo en cuenta que pueda hacerlo en ambientes extremadamente contaminados como son las grandes urbes mundiales.
Pero, ¿existe alguna forma de contabilizar cual es el coste relativo entre usar la bicicleta y el coche para la sociedad? La bicicleta no tiene impuestos especiales a la compra como el automóvil, ni tiene gravado con impuestos especiales el combustible, ni ha de pasar ITV, pagar impuesto de circulación, etc. Lo que nos llevaría a pensar que, gracias a todo ello, y su importante peso en el sector industrial, su uso supone un impacto económico positivo para la sociedad.
Pues nada más lejos de la realidad. Según un estudio danés, cada kilómetro realizado en coche supone un coste para la sociedad de 3 céntimos de euro; mientras que realizar ese mismo kilómetro en bicicleta supone un ahorro para la sociedad de 42 céntimos de euro. Lo curioso del dato, es que proviene de un país donde el uso del automóvil está sujeto a unas cargas impositivas que lo convierten en un lujo; y ni con esas se es capaz de generar una ventaja económica sobre su uso.
Esto no quiere decir que debamos todos en masa empezar a realizar viajes en modo cicloturista, pero sí que nos debería hacer pensar en cómo usamos el coche. Solamente en Copenhague (con un 80% de la población utilizando la bicicleta asiduamente) se consigue un ahorro de alrededor de 200 millones de euros, tocando a unos 150 € por persona.
Y es que el impacto sobre la salud del uso de uno u otro transporte es más que considerable. Hemos visto cómo los coches tienen un impacto económico negativo en términos de salud de entre 200 y 300 euros por cada ciudadano de la Unión Europea, suponiendo un gasto ingente que podría ser fácilmente reducido en estos tiempos de austeridad económica.
Por tanto, la próxima vez que cojáis el coche para un desplazamiento corto, que podríais hacer en bicicleta, pensar no sólo en lo que os cuesta el combustible y los impuestos, sino el impacto económico que tiene para el país el uso desmesurado del automóvil. Además, la mejor forma de poder mantener nuestra pasión por los coches en el futuro es mediante el uso moderado de los mismos en el presente.
Fuente | Cycling Embassy of Denmark (PDF) Imágenes | Flickr (I y II) Vía | Tutto Green En Motorpasión Futuro | En Roma se dispara el uso de la bicicleta, El apoyo a la movilidad alternativa crece en Dinamarca, Copenhague conectará con las ciudades colindantes mediante una autopista para bicicletas
