Tardó en llegar. Durante años hemos estado oyendo hablar de su llegada, pero el Chevrolet Corvette Stingray de motor central finalmente se materializó este 2019 en un coche de producción que dará el relevo a una estirpe de deportivos americanos que se remonta hasta 1953.
El Corvette de 2020 ha acabado con una saga que se ha mantenido fiel a sus motores V8 en posición delantera durante más de medio siglo, y ahora el último de los Chevrolet Corvette de motor delantero ha salido de la cadena de producción.
2,7 millones de dólares por el último Corvette C7
Después de 66 años en los que Chevrolet ha popularizado los deportivos de motor delantero, el último Corvette con motor en posición delantera ha salido de la factoría de Bowling Green (Kentucky). El Corvette C7 se despide de su configuración tradicional con una unidad completamente negra y que a buen seguro se va a convertir en carne de coleccionistas.
El cisne negro de los Corvette puros es una unidad que tiene dueño desde hace meses, pues tras una subasta celebrada por la prestigiosa casa Barret-Jackson se colocó a Rick Hendrick, propietario de Hendrick Motorsports, equipo de la NASCAR.
Estaba claro que este Corvette Z06 iba a ser una unidad más que cotizada, pero quizá lo que no esperábamos es que la fiebre de los más fanáticos del deportivo estadounidense llegasen a pagar lo que Green ha desembolsado por él: nada menos que 2,7 millones de dólares. Lo bueno es que el montante recaudado será donado por General Motors a la fundación Stephen Siller Tunnel to Towers, destinada a construir viviendas para veteranos heridos de guerra.
Este cambio de configuración se ha gestado durante largos años con un objetivo claro: poder igualarse contra algunos de los deportivos que teóricamente eran rivales suyos como el McLaren 720S o el Audi R8, pero a los que no podía batir por cuestiones morfológicas. Así, el Corvette C8 abandonará su infinito capó delantero para avanzar el puesto de conducción y dejar espacio a un motor ubicado en la parte trasera.
En su configuración básica el Chevrolet Corvette ahora ofrecerá un motor 6.2 V8 con una potencia de 495 CV y 637 Nm de par motor, asociado a una caja de cambios automática de doble embrague y ocho relaciones firmada por Tremec que manda toda la fuerza a las ruedas traseras. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos.
El chasis también es completamente nuevo y emplea un nuevo esquema de suspensión con amortiguadores magnetoreológicos Magnetic Ride. Con todo el nuevo Corvette C8 es un pura sangre relativamente asequible, pues ha cifrado su precio de partida por debajo de los 60.000 dólares: 59.995 dólares concretamente.
