Un tramo de 20 km de la AP-7 ha sido el campo de pruebas de los coches autónomos en España

Un tramo de 20 km de la AP-7 ha sido el campo de pruebas de los coches autónomos en España
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Breve y a lo largo de 20 km, pero significativo. Así ha sido esta iniciativa del programa europeo Inframix, en la que tres coches equipados con tecnología autónoma han circulado por el tramo gratuito de la AP-7 en Girona, entre las salidas de Vilademuls y Girona Sur.

El objetivo ha sido explorar un importante cabo suelto que aún pende de la conducción autónoma: cómo convivirán con el resto de vehículos, que aún precisan de un conductor tras el volante, y con la infraestructura.

Carriles exclusivos para coches autónomos

Inaframix
Fuente: Inframix.

Las pruebas, que han contado con la colaboración de la concesionaria Abertis a través de su compañía Autopistas, se llevaron a cabo entre el 12 y el 15 de septiembre, y su objetivo, ha sido "diseñar, actualizar, adaptar y probar modelos de autopistas capaces de gestionar diferentes tipos de vehículos".

El vehículo recibe datos para probar tres escenarios: un tramo en obras, un atasco o una asignación dinámica de carril. En este último caso, el objetivo es decidir si abrir un carril dedicado a vehículos autónomos.

Así, se espera que la asignación de un carril exclusivo para coches autónomos reduzca las preocupaciones que lleva implícito el hecho de que coexistan vehículos autónomos y convencionales, y se gestione de forma eficiente el flujo del tráfico.

Los vehículos han sido supervisados por un conductor y un copiloto, y para poder llevarlo a la práctica se han tenido que instalar tecnologías de detección tales como sensores y antenas de comunicación G5 (un sistema de conexión a Internet basado en Wi-Fi) en el lugar de las pruebas.

El proyecto europeo Inframix (Road Infrastructure ready for mixed vechicles traffic flows) ha recibido más de 4,5 millones de euros de inversión, y en él participan 11 empresas e instituciones del sector automovilístico.

Otro de los objetivos del proyecto es crear un modelo de autopista que permita un "tráfico ininterrumpido, previsible, seguro y eficiente a través de una infraestructura vial híbrida donde los vehículos convencionales puedan circular con los automatizados en un futuro", según Autopistas.

En base a los resultados obtenidos, se adaptarán las pruebas que Inframix tiene previstas poner en marcha en octubre en Austria.

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