Fue apasionante. A Álex Palou le faltaron dos vueltas para ganar las 500 millas de Indianápolis. Un piloto español que se quedó a punto de saborear la leche más mítica del mundo del automovilismo. Dolió, y mucho. Pero reflexionando en frío se pueden alcanzar dos conclusiones muy positivas tras la legendaria carrera americana.
La primera es que Palou se pone líder de la general y con una ventaja considerable. Ganar la IndyCar no solo es factible, sino que el español está entre los grandes favoritos. La segunda lectura de las 500 millas de Indianápolis, aún más positiva, es que no fue una sorpresa ver a Palou luchando por la victoria. Estaba donde le tocaba estar por su nivel y talento. Y eso lo dice todo.
Palou le saca 36 puntos a Scott Dixon a falta de diez carreras
Estaba donde le tocaba por velocidad, por talento y por equipo. Palou ya había sido uno de los más rápidos durante los entrenamientos, aunque tuvo que salir sexto porque sufrió un accidente justo la jornada previa al Fast Nine, la sesión de clasificación. Pero, aún así, se metió en la segunda fila de la parrilla, un grandísimo resultado.
Solo tiene 24 años recién cumplidos, pero en la carrera se comportó como un auténtico veterano. Mientras otros jóvenes como Rinus VeeKay, Pato O'Ward o Conor Daly atacaron desde el principio, Palou se puso en modo ahorro. Se acomodó entre la quinta y la sexta posición, retrasando cada vez más las paradas en boxes para repostar y saliendo triunfador de ellas.
En este apartado toca hacer una mención especial a su equipo, el Chip Ganassi, que estuvo excelso en las paradas de Palou. Siempre eran los más rápidos en cambiar los neumáticos y repostar el combustible, y eso hizo ganar puestos al español en cada paso por los pits. Tuvieron problemas con Scott Dixon al principio, pero con Palou fueron infalibles.
La decepción inicial fue grande por la derrota, y especialmente porque nos quedamos con la sensación de que sin los rebufos de los doblados quizá Palou le hubiese podido volver a meter el coche a Helio Castroneves en las últimas curvas. Pero el brasileño se llevó el triunfo e ingresó en el Olimpo de los tetravecendores en la Indy500.
Sin embargo, el consuelo es grande. Castroneves no es un competidor habitual de la IndyCar, así que sus puntos valen de poco en la general. Las 500 millas de Indianápolis son la única carrera que cuenta doble, por lo que la segunda posición de Palou es oro puro, más aún tras los problemas de su compañero de equipo, Scott Dixon.
¡Qué cerca lo ha tenido!@AlexPalou termina segundo la #Indy500 por detrás de Helio Castroneves. #IndyMovistar pic.twitter.com/aGO9gmGD12
— F1 en Movistar+ (@movistar_F1) May 30, 2021
Palou se queda como líder de la general de la IndyCar con 36 puntos de ventaja sobre Dixon. 37 respecto al McLaren de O'Ward y 47 con Simon Pagenaud. El neozelandés, seis veces ya campeón de la IndyCar, podría contar con el favor de Ganassi. Pero quedan diez carreras y en la seis primeros Palou suma una victoria, tres podios y ha liderado todas ellas. El sueño es posible.
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