En los años 80, la marca Yugo y su buque insignia se convirtieron en sinónimo de coche barato, pero también en el blanco de incontables burlas, especialmente en EEUU. Casi medio siglo después, la marca de origen yugoslavo resurge con una idea clara: conquistar el segmento B europeo con una propuesta low-cost y diseño retro.
La nueva Yugo Automobile, que anunció su vuelta en febrero, ahora ha presentado su primera maqueta en el Car Design Event de Múnich. Y, contra todo pronóstico, tiene buena pinta. Si todo va según lo previsto, en 2027 veremos su primer prototipo funcional.
Vuelve Yugo: del meme americano al coche retro y barato con motor de gasolina
El regreso de Yugo no es un simple experimento nostálgico, sino un intento serio de ofrecer una alternativa asequible a los urbanos actuales, en un mercado cada vez más encarecido. De momento, lo que se ha presentado es una maqueta a escala 1:5, con diseño firmado por Darko Marčeta y el impulso técnico del profesor Dr. Aleksandar Bjelić, quien ha adquirido los derechos de la marca.
El futuro modelo será un utilitario de tres puertas, con motor de combustión, caja manual o automática y posibilidades de electrificación. Estará dirigido al segmento B, donde compiten pesos pesados como el Renault Clio, el Toyota Yaris o el Volkswagen Polo. La inspiración estética es retro, con líneas cuadradas y detalles modernos como ópticas LED y llantas de gran tamaño. ¿Un cruce entre un Lancia Delta Integrale y un Hyundai Ioniq 5? Algo así.
La presentación de este nuevo Yugo ha generado cierto entusiasmo, no solo por su estética, sino también por su filosofía: volver a poner en la calle un coche sencillo, práctico y barato. Un coche que, como en su día, pueda ser la primera opción para jóvenes conductores o quienes simplemente quieren movilidad asequible.
Para entender el fenómeno Yugo hay que mirar al pasado. Nacido como Zastava Koral sobre base Fiat 128, el Yugo fue el coche con el que la extinta Yugoslavia motorizó a buena parte de su población desde 1980. Pero su fama mundial llegó cuando el empresario Malcolm Bricklin lo llevó a Estados Unidos en 1985. Allí se vendía por menos de 4.000 dólares, lo que lo convirtió en el coche más barato del país.
El coche más barato de EEUU... y uno de los más odiados
Durante sus primeros tres años en el mercado estadounidense, vendió más de 100.000 unidades. Sin embargo, su bajo precio iba acompañado de calidades muy pobres, fiabilidad cuestionable y un rendimiento modesto, con versiones de acceso de apenas 45 o 55 CV. Pronto, se convirtió en el blanco de bromas, memes y listas de "los peores coches de la historia". Aun así, Yugo logró lo que pocos imaginaron: ser un éxito comercial pese a su pésima reputación.
Con la maqueta ya presentada, Yugo planea un calendario ambicioso. En septiembre se desvelará un derivado deportivo del modelo, mientras que el primer prototipo a escala real verá la luz en la Expo de Belgrado en mayo de 2027. Para entonces, la empresa espera haber definido sus opciones mecánicas, su estrategia comercial y las posibles carrocerías adicionales, incluida una versión electrificada.
En principio, el coche se desarrollará con mentalidad "anti Dacia", buscando ofrecer algo aún más barato sin renunciar a un diseño atractivo y cierta deportividad. A falta de conocer más detalles sobre la plataforma y la fabricación, todo apunta a que se tratará de un coche ligero, compacto y sin complicaciones, pero adaptado a las exigencias modernas.
La nostalgia puede jugar a favor, pero también en contra. El nuevo Yugo deberá demostrar que puede ser mucho más que un meme convertido en coche. Si cumple con su promesa de diseño llamativo, tecnología básica pero funcional y un precio realmente contenido, podría encontrar su hueco en un mercado que sigue demandando coches sencillos y barato, sobre todo ante el encarecimiento del mercado en general en los últimos años.
Imágenes | Yugo
