Abu Dhabi es uno de los paises más ricos del planeta, tanto es así que es también uno de los puntos en los que se concentran más cantidad de Ferraris, Porsches o Buggatys, los también llamados supercoches o superdeportivos. En esta ocasión no han tenido nada mejor que hacer que juntar uno de los aviones participantes del Red Bull Air Race con dos Supercoches de competición.
Nada más y nada menos que un Ford Focus WRC pilotado por Jari-Matti Latvala y un Red Bull RB4 pilotado por el piloto de pruebas Sébastien Buemi. El show pasa por realizar una prueba de aceleración desde parado de los dos coches contra el avión que pasa haciendo un vuelo rasante por encima del asfalto donde se desarrolla la prueba. El avión parte en clara superioridad, pero todo el jugo esta en el duelo entre el WRC y el F1. Para mi es una situación parecida a la que se crea cuando le preguntan a un niño a quien quiere mas, si a papa o a mama. Desde luego una comparativa digna de ver. Aunque el monoplaza de Buemi no tiene pinta de dar el maximo de prestaciones.
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