La semana pasada saltó la sorpresa. Los monoplazas de Virgin, los VR-01 tienen un depósito demasiado pequeño que no les permitiría acabar las carreras. Concretamente estamos hablando de 15 o 20 litros que les faltaría para llegar al final. Hoy hemos conocido una curiosa noticia. El rediseño del chasis lo pagará Wirth Research y costará alrededor de un millón de libras esterlinas (algo más de un millón de euros).
Graeme Lowdon, jefe ejecutivo de Virgin desveló que el problema “viene del proveedor”. Cuando se dijo proveedor, la primera idea fue el fallo habría venido desde el proveedor de los depósitos, que se habría equivocado y habría calculado la capacidad del mismo en litros, en vez de kilogramos. Nada más lejos de la realidad. El hecho que Wirth se comprometa a pagar él mismo el rediseño nos dejaba intuir de quien fue el fallo.
Para terminar de confirmar las iniciales sospechas, Nick Wirth ha admitido que el fallo ha sido de su compañía. Por lo tanto, Virgin Racing no deberá pagar nada y el susodicho rediseño del monoplaza no le costará ni una libra. Buenas noticias, dentro de todo lo malo, para un equipo que no va especialmente sobrado de dinero. Richard Branson, de momento, se lo toma con filosofía.
Todo esto significa que tendremos tiempo para prácticar con el coche, para descubrir más de él. Durante las próximas dos carreras podremos aprender más y más sobre el monoplaza.
Aparentemente, el coche, que como estaba previsto se estrenará en Montmeló con motivo del Gran Premio de España, no solo tendrá el chasis nuevo. La intención del equipo es dar un salto adelante con todas las partes aerodinámicas nuevas que llevaran para ese gran premio. Parece que la apuesta entre Richard Branson y Tony Fernandes de momento es favorable a este último.
Vía | Motorsport.com
