Todavía hace un mes que acaba de disputar su primera prueba sobre tierra y en los chicos de Prodrive ya se encuentran en test para preparar el coche de cara a las citas sobre asfalto. Y que mejor que para probar en asfalto que hacerlo en el mítico San Remo. Hasta allí se desplazaron los dos pilotos de Mini para ver a qué nivel está el Countryman WRC.
El primer turno era para Kris Meeke, mientras que el miércoles y el jueves era Dani Sordo el que se sentaba en el coche. Según las declaraciones del cántabro en su facebook personal, el coche no anda nada mal y tras dos días las sensaciones con el chasis son buenas. Tanto es así que Dani ha comentado que incluso puede estar peleando arriba en esta superficie.
Además tuvo la oportunidad de ayer, jueves, de probar sobre agua, algo que en rallyes como Alsacia puede ser una ventaja ya que la lluvia siempre amenaza con hacer acto de presencia. Por ahora al coche se le ve muy estable en todo tipo de curvas y habrá que ver si le han dado a los pilotos la potencia que tanto pedían durante el pasado Rally de Cerdeña.
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