Probar un coche híbrido es siempre interesante por la forma un tanto diferente en que lo conducimos. Si además, el híbrido que vamos a probar es enchufable, como este Toyota Prius plug-in hybrid, la experiencia se completa gracias a su autonomía en modo 100% eléctrico. Esta prueba que os presentamos hoy está pensada para comprobar cómo es el consumo real de estos coches con una conducción "normal", la que cualquiera podría hacer en su día a día.
Antes de meternos a fondo en el quid de la cuestión, vamos a conocer un poco más este coche y los detalles de los modos de conducción de este híbrido enchufable, para poder entender luego cómo elegir la mejor opción según el recorrido y la carga de baterías que nos quede.
¿Qué es el Toyota Prius plug-in hybrid?
El Toyota Prius plug-in hybrid es un coche híbrido que cuenta con baterías de litio adicionales, de mayor capacidad, que permiten una autonomía en modo eléctrico de unos 25 km, sumando al capacidad de las baterías tradicionales (de níquel hidruro). Se trata de un paso más hacia la movilidad eléctrica, pero partiendo de una base totalmente probada como es la del Prius.
En líneas generales, el modelo plug-in es un refinamiento del Toyota Prius. Tiene una serie de mejoras en cuanto a peso y el reparto de masas, para acomodar perfectamente las baterías extra que, aun siendo ligeras, implican un lógico sobrepeso que se neutraliza en otros flancos.
Modos de conducción del Prius plug-in hybrid
Para la prueba partimos con la batería de litio casi completamente cargada (probablemente se hizo carga rápida, que es menos eficiente que la carga 'lenta'), lo que nos da una autonomía según el display de casi 20 km. Como sabemos, las baterías de gran capacidad del plug-in otorgan un extra de 23 km en modo 100% eléctrico sobre los 2 km de autonomía eléctrica del modelo híbrido básico. Dispone de tres botones que nos permiten seleccionar los diferentes modos de conducción: HV-EV, EV City y ECO.
El botón HV-EV nos permite seleccionar el modo Full hybrid que ya conocemos del Toyota Prius, o bien seleccionar el modo 100% eléctrico, ideal cuando tenemos las baterías de litio cargadas al máximo. Si optamos por el modo eléctrico tendremos esos casi 25 km de autonomía que son ideales para un circuito urbano a velocidades medias bajas, a pesar de que seamos capaces de movernos hasta a 85 km/h (y algo más) solo con impulso eléctrico.
En modo HV la forma de conducir será la misma que con un híbrido convencional, es decir, entramos en un modo combinado en el que la centralita irá seleccionando el grado de compenetración entre el motor eléctrico y el motor de gasolina según sean las necesidades de potencia que requiramos. Si ya condujiste el Toyota Prius, sabrás perfectamente cómo es este modo.
El modo EV City es, realmente, el modo ideal para la conducción en ciudad. Se diferencia del modo EV en que todo se configura para exprimir al máximo el modo eléctrico teniendo en cuenta las peculiaridades de la conducción urbana. Es decir, semáforos, rotondas y "cedas", señales de STOP... Es la típica conducción en la que arrancamos y nos detenemos constantemente, y para optimizar el consumo de energía, lo mejor es conectar EV City. Cuando la autonomía eléctrica se termina, el modo cambia automáticamente a HV.
Por último, el botón ECO lo configura todo de forma que se minimiza el consumo de combustible, incluso regulando de forma automática el aire acondicionado. La respuesta del acelerador está muy controlada y se suaviza con respecto al modo HV (el modo, digamos, "normal") y es perfecto para quien prefiera conducir sin estar constantemente fijándose en los parámetros e indicaciones del ordenador de a bordo.
