Esta semana hemos asistido a una demostración de lo que puede llegar a afectar en el plano bursátil una información lanzada a propósito en contra del fabricante de coches eléctricos con mayor proyección, es decir, Tesla Motors; y del mismo modo, hemos visto el rescate de su CEO, Elon Musk. Viendo alguno de las últimas noticias que rodean a la compañía, el ataque reportaje desfavorable de The Wall Street Journal parece menos casual de lo común, pero vamos por partes.
La publicación norteamericana se hace eco el pasado viernes de la caída estival en ventas del Tesla Model S. Hablaba de una reducción en las matriculaciones del 26% en septiembre, y atría las dudas al cumplimiento de los objetivos anuales de Tesla, algo que no es del todo correcto. En cualquier caso, el valor de Tesla en bolsa caía desde los 235,24 dólares por acción hasta los 221,67 dólares. Y en este punto es donde Elon Musk entra en esta historia.
El CEO de Tesla se defendía a través de las redes sociales, de Twitter en concreto, para tachar de incorrecta la información de The Wall Street Journal y recordar lo que ya sabíamos, la remontada en ventas en septiembre del Tesla Model S. La publicación, aludida, matizaba que se su pieza se refería al verano y al mercado estadounidense.
Sin embargo, lo destacable es que las acciones de Tesla han vuelto a subir después de la respuesta de Musk, un 10% para ser exactos, hasta los 242,17 dólares. Como decimos, varios factores que están ocurriendo estos días nos hacen pensar que quizá Tesla y su tecnología por llegar está siendo objetivo de cierto recelo competitivo.
Por ponernos a enumerar, en apenas una semana Daimler y Toyota han retirado su inversión del fabricante; se ha sabido que General Motors ha presionado para que se prohíban las tiendas de Tesla en el estado de Michigan; y además, otros dos fabricantes, Ford y Porsche, presumen o confirman (depende del caso) estar en camino de dar con un modelo que compita con el Tesla Model S.
¿Casualidad o fervor industrial contra Tesla con algunos medios de comunicación como escaparate? En fin, que algunas estrategias (prohibir sus tiendas o retirar el dinero) son más efectivas que otras (valerse de los medios de comunicación) para paliar la competencia de un fabricante de coches eléctricos. De hecho, esto último puede volverse en contra de la intención original.
Vía | Autoblog Green y Hybrid Cars
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