En octubre de 2011 a la edad de 56 años falleció Steve Jobs, posiblemente el individuo que más ha hecho por la popularización de la tecnología en nuestras vidas. Hace una apenas una década nadie pensaba que un teléfono móvil pudiese ofrecer las posibilidades que hoy en día ofrece el iPhone, por no hablar de sus ordenadores.
La personalidad de Jobs era la de un tipo discreto fuera de las fronteras de Apple. Solía vestir con un jersey negro de cuello vuelto, pantalones vaqueros y zapatillas deportivas, y ese fue su look de por vida. Esa discreción le llevó a no ser un gran amante de los coches superdeportivos, a pesar de que podría permitírselos. Tal vez el coche más exótico que tuvo en propiedad sea este BMW Z8 que saldrá a subasta próximamente.
A Jobs le gustaban los coches y motos alemanes, y sin duda su coche más famoso fue un Mercedes SL 55 AMG que usaba sin placa de matrícula por un vacío legal del estado de California.
Pero la realidad es que Jobs tuvo otro coche alemán más icónico si cabe que el Mercedes SL. Hablamos de este BMW Z8 que en pocos días saldrá a subasta en Nueva York, en una subasta de RM Sotheby´s con el nombre Icons (iconos).
Dicen los rumores que fue Larry Ellison, CEO de Oracle, quien le convenció para que se comprase este BMW Z8, el cual representaba el equivalente a sus productos de Apple en el mundo de las cuatro ruedas.
Steve Jobs encargó su BMW Z8 el día 1 de abril del año 2000 y lo recibió el día 6 de octubre. Lo registró a su nombre y puso como dirección su residencia habitual, y eso es algo que se aporta como documentación del coche en venta. Además con el vehículo también se entregarán todas las facturas de servicio a nombre de Steve Jobs.
Jobs no utilizó demasiado este coche, y tanto es así que en el año 2003 lo vendió a su propietario actual. Este lo vendió poco después a un nuevo propietario, pero tal vez por el hecho de que el coche hubiese pertenecido a un personaje tan importante como Steve Jobs se arrepintió y a los 18 meses consiguió convencer a su tercer propietario para que se lo revendiese.
Así pues, podemos confirmar que este coche solo ha tenido tres dueños a lo largo de su vida. Con solo 15.000 kilómetros en el contador, es posiblemente uno de los BMW Z8 mejor mantenidos de cuantos hay en venta hoy en día.
Un Motorola Startac como equipamiento opcional
El BMW Z8 de Steve Jobs venía cargado de extras. Entre todos ellos destaca hoy en día el teléfono Motorola Startac que se sitúa en la guantera central.
Aquel teléfono revolucionario para su época (se vendieron 60 millones de unidades), se entregará junto con el coche al nuevo propietario que se haga con el en la subasta. Dicen que Jobs odiaba ese teléfono y que ese odio que sentía hacia él le ayudó a desarrollar el iPhone.
Se estima que el coche alcanzará un precio de entre 300.000 y 400.000 dólares.
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