El Volvo XC90 se vende como churros, y eso que no es alemán

El Volvo XC90 se vende como churros, y eso que no es alemán
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Volvo está de enhorabuena con el lanzamiento de XC90 y es todo un placer poder empezar un post así después de los años complicados por los que ha pasado el sector. Parece que la recuperación está cada vez más consolidada aunque este ejemplo no es precisamente el mejor. Como dicen por ahí, "la crisis nos ha afectado a todos, pero más fuerte a los que tenían poca pasta".

El Volvo XC90 no es precisamente un coche para los obreritos de a pie, este SUV del segmento premium roza los 54.000 euros de precio en su versión de acceso y llega a superar los 83.000 euros. Los SUV grandes de lujo siguen siendo un segmento deseado y el gran ritmo de pedidos del nuevo XC90 confirma que hay vida más allá de los modelos alemanes.

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Por lo que se desprende de la toma de contacto que hizo Josep el XC90 no defrauda en cuanto a producto puro y duro. Pero a veces eso no es suficiente como para que un modelo se venda. El XC90 ha entrado por los ojos y se han disparado los pedidos por encima de las expectativas de la marca sueca. ¿Fueron demasiado conservadores haciendo sus cálculos? Puede ser.

Volvo tenía previsto vender 50.000 unidades en 2015 a nivel mundial y ya hay confirmados 57.000 pedidos. Esto significa que en la planta de Torslanda (Suecia) están trabajando a tres turnos (non-stop) para sacar más XC90 del horno. Además las tres cuartas partes de los pedidos son con el acabado más alto (Inscription), que en España tiene un precio a partir de 66.412 euros.

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