El primer SEAT León Cupra en el Autódromo de Terramar. ¿Te vienes a dar una vuelta al pasado?
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El primer SEAT León Cupra en el Autódromo de Terramar. ¿Te vienes a dar una vuelta al pasado?

De la presentación del nuevo SEAT León Cupra 290 nos habíamos guardado un artículo en la recámara. Se trata de una historia de esas con sabor añejo que puedes sacar del cajón de los artículos pendientes de publicar en cualquier momento porque sabes que va a gustar.

Cuando llegamos al Autódromo de Terramar, el primer circuito de carreras de España y el cuarto del mundo (ver curiosidades), SEAT nos había preparado una sorpresa. Íbamos a poder conducir el primer SEAT León Cupra detrás del nuevo modelo. ¿Te vienes con nosotros al óvalo de Terramar en el primer León Cupra de 204 caballos?

El SEAT León Cupra V6, como se conocía a aquella primera versión de altas prestaciones del León, es un coche muy especial. Por un lado, es el único León de la historia en montar un motor V6 atmosférico, una configuración que viendo por donde van las tendencias últimamente, no creo que vuelva a ocupar el vano motor de un León nunca más.

Seat Leon Cupra V6

Se trataba del famoso motor 2.8 V6 que montaban otros modelos del Grupo Volkswagen, como por ejemplo el Golf o Audi A4. Si os digo que se le conocía comúnmente como VR6 entenderéis perfectamente de qué os hablo.

El motor 2.8 V6 atmosférico lo llevaba el primer SEAT León Cupra, pero también llegó a montarlo el SEAT Alhambra

Aquel bloque pesado y voluminoso encajaba en la parte delantera del León de maravilla, y en un primer momento parecía una opción lógica para una versión de altas prestaciones, a pesar de que entregaba solo 204 caballos a unas tardías 6.200 RPM y un par motor de 270 Nm a 3.200 RPM.

Si tenemos en cuenta que la versión inmediatamente anterior en cuanto a prestaciones, aunque sin apellido Cupra, ya montaba el 1.8T 20VT, un motor de cuatro cilindros turbo de 180 caballos, no parecía que aquel motor V6 marcase mucho la diferencia tal y como se demostró poco después con el lanzamiento del León Cupra R, que ya optaba por un 1.8T con 210 CV y 225 CV más tarde dejando de lado el bloque V6.

Seat Leon Cupra V6 9

Pero sigamos con el primer SEAT León Cupra V6 que es el que hoy nos ocupa. Además de ser el único León con motor V6, el primer Cupra también era tracción a las cuatro ruedas, gracias a un diferencial Haldex de accionamiento automático que repartía la fuerza y par motor entre ambos ejes de forma automática cuando era necesario.

El primer SEAT León Cupra fue el único en montar un motor V6, y no parece que este tipo de configuración vuelva a usarse en el futuro, al menos sin un turbo a su lado

Para mí fue también un coche especial. He de confesar que uno de los primeros coches que pude conducir a los pocos días de haberme sacado el carnet de conducir fue un SEAT León 1.8T de 180 caballos, y solo unos días después el SEAT León Cupra de 204 caballos.

Con apenas unas horas del carnet de conducir en la cartera, comprenderéis que aquel coche marcó un antes y un después en mi vida, ya que fue uno de los primeros coches de "altas prestaciones" que tuve entre mis manos, y eso queda grabado en la memoria a fuego.

Seat Leon Cupra V6 6

Recuerdo perfectamente las sensaciones que me transmitió aquel primer León Cupra, el gusto que me daba subir de vueltas aquel motor atmosférico, algo perezoso a bajas revoluciones pero emocionante a medida que la aguja pasaba de la zona media del cuentarevoluciones.

Aquel coche hacía el 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y alcanzaba una velocidad punta de 235 km/h. Si lo comparamos con los coches modernos o con los compactos deportivos de hoy en día, son prestaciones muy discretas, pero os aseguro que para un jóven de solo 18 años y hace 16 años, aquello era como estar en la gloria.

Una vuelta al pasado

Por todo esto me hacía especial ilusión ponerme de nuevo al volante de un coche tan especial para mí. Me acomodo en los asientos Recaro forrados en cuero del SEAT León Cupra V6, una unidad en perfecto estado de conservación traída del Museo de SEAT en Martorell y siento como si de repente me hubiese trasladado al pasado.

Me hacía especial ilusión ponerme de nuevo al volante del SEAT León Cupra V6 porque ese fue uno de los primeros coches deportivos que conduje con tan solo 18 años
Seat Leon Cupra V6 8

¡Dios mío, cómo han evolucionado en este tiempo los interiores de los coches! Aquel modelo todavía carecía de las múltiples pantallas electrónicas a las que estamos acostumbrados hoy en día, y por ejemplo los datos del cuentakilómetros total y parcial se leen en una diminuta pantalla digital retroiluminada en color rojo, como si de un reloj Casio se tratase.

Giro la llave y arranca el motor 2.8 V6 sin apenas hacer ningún ruido ni a bajas revoluciones ni cuando lo subes un poco más de vueltas. Pensar que yo me emocionaba con esto y que ahora, salvo que algún modelo actual gracias a la gestión electrónica emita un estruendo no me inmuto, es cuanto menos curioso.

Delante de mi Jordi Gené, uno de los maestros miembros de la familia Gené, me iba a guiar el camino al volante de un modernísimo SEAT León Cupra 290, ya que el trazado del Autódromo de Terramar está tan roto que si me dejasen conducir a mí solo, posiblemente acabaría cargándome este impoluto primer León Cupra de la historia.

Seat Leon Cupra V6 4

Arrancamos y lo primero que noto es que con este coche hay que ser cuidadoso con el embrague si no queremos calarlo, tal vez porque tiene unos cuantos años a sus espaldas y también porque su motor V6 es extremadamente perezoso abajo.

Jordi va poco a poco subiendo de velocidad con el Cupra moderno y yo le sigo sin problema. Se nota que no está pisándole ni un 20%, algo que yo agradezco porque todavía estoy tratando de hacerme con el peculiar tacto de mi coche.

Poco a poco vamos cogiendo velocidad, a medida que estiro las marchas eternas del León Cupra V6 y llegamos a la primera zona de peraltes. Jordi se queda un un primer momento en la zona central del peralte, que ya tiene una inclinación considerable, pero poco después se va a la zona alta para sortear un tramo en el que el firme era demasiado irregular.

Seat Leon Cupra V6 2
Seat Leon Cupra V6 10

Os aseguro que aunque he conducido varias veces el circuito ovales, jamás lo había hecho en alguno parecido al Autódromo de Terramar, que llega a tener peraltes de 90 grados en algunos tramos. La fuerza que hay que ejercer hacia el exterior (hacia la derecha) sobre el volante es tal que en los primeros instantes impone respeto, pero una vez que te das cuenta que a base de gas constante y dirección sin grandes movimientos todo va bien, se convierte en todo un disfrute.

Salimos del primer peralte para hacer la primera zona arriñonada del trazado, y no puedo evitar esbozar una sonrisa al ver que vamos a 160 km/h, una velocidad muy alta si tenemos en cuenta el coche que llevo entre manos y el piso por el que estamos circulando.

En casi un abrir y cerrar de ojos llegamos al segundo peralte, en este caso un poco menos inclinado pero más largo y constante, y nos vamos de nuevo a la zona superior. El nuevo SEAT León Cupra 290 parece ir sobre raíles de forma cómoda mientras el primer León Cupra parece no se tan bueno a la hora de absorber las irregularidades del terreno.

Fuerza hacia el exterior de la curva para mantener la trayectoria y en nada terminamos una vuelta al Autódromo de Terramar que no olvidaré jamás. Este sitio tiene mucha magia y poder dar una vuelta al volante del primer SEAT León Cupra de la historia, el progenitor del que hoy en día considero uno el mejor compacto deportivo del mercado por debajo de 300 caballos, ha sido todo un honor.

En Motorpasión | Así va el SEAT León Cupra 290, la versión deportiva que merece el compacto más vendido

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