Vivir sin petróleo es posible, y la ciudad de Masdar es la muestra... pero no te va a gustar

Vivir sin petróleo es posible, y la ciudad de Masdar es la muestra... pero no te va a gustar
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¿Puede una ciudad vivir sin petróleo? Afirmativo. La ciudad de Masdar lleva camino de convertirse en el primer gran entorno urbano que prescindirá por completo de los combustibles fósiles para producir energía y para permitir desplazamientos a sus habitantes. Los vehículos tradicionales, dotados de motor de combustión, no tendrán espacio dentro de los límites de la ciudad.

Lo más llamativo del caso es que la ciudad de Masdar se encuentra a sólo 25 kilómetros del centro de Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos, hogar del petróleo. De hecho, Masdar es una empresa energética que está apostando decididamente por las renovables, acaso a la espera de un relevo cuando el oro negro deje de ser rentable. La ciudad de Masdar es un proyecto que arrancó en 2006 y poco a poco va avanzando fases hasta que se dé por completado, más o menos hacia 2020.

Masdar City

La actividad de Masdar no se circunscribe, ni mucho menos, a esa ciudad sin petróleo. Subsidiaria de la Mubadala Development Company —propiedad del Gobierno de Abu Dhabi—, Masdar es un emporio energético que posee múltiples ramificaciones, también fuera de su país de origen.

Sin ir más lejos, la llamativa torre que se observa desde el kilómetro 475 de la A-4, entre Écija y Carmona (Sevilla), es una muestra de lo que hace Masdar en España. Ese insólito edificio, núcleo de la planta Gemasolar, pertenece a Torresol Energy, que está participada en un 40 % por Masdar. La firma también está presente en las plantas solares que hay en San José del Valle (Cádiz).

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Todo el proyecto de la ciudad que crece en las afueras de Abu Dhabi se mueve alrededor de la idea de tener una ciudad sostenible desde un punto de vista medioambiental, y dentro de esa política se incluye el veto a la contaminación por emisiones de CO₂. En consecuencia, allí no tienen cabida los coches que se alimentan con el petróleo que exporta el mismo país árabe, el cuarto productor dentro de la OPEP, el que atesora el 10 % de las reservas mundiales.

Para los desplazamientos por la ciudad de Masdar —más allá del coche de San Fernando, que es a todas luces el medio principal— existen tres opciones: el Transporte por Rail Ligero, el Transporte de Carga Rápida y el Transporte Rápido Personal, cuya imagen vemos arriba. Son vehículos eléctricos accionados de forma remota que circulan por carriles especiales, segregados del resto de la ciudad.

De alguna forma, el adiós al petróleo que supone la ciudad de Masdar se traduce también en un adiós al automovilismo como lo hemos conocido hasta la fecha. De conductores a conducidos en una ciudad que promete una cara pureza medioambiental financiada, eso sí, con la venta de combustible fósil al exterior desde que descubrieron esa fuente de ingresos en 1960.

Y así es cómo algunos países productores de petróleo se adaptan a los nuevos tiempos, antes de que les pille el nuevo escenario con el paso cambiado. Al fin y al cabo, la energía mueve el mundo, ya sea con dinosaurios licuados o con el sol que cae sobre nuestras cabezas. Sólo es cuestión de canalizarla de forma rentable para el que la comercializa. Y en eso, emiratos como Abu Dhabi tienen experiencia.

Vía | Diario del viajero

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