Si ya fue sorprendente la historia de la apertura del caso de espionaje de McLaren a Ferrari, no ha sido menos sorprendente la de su cierre. Ya veníamos escuchando en estos últimos días que la FIA quería cerrar definitivamente este incómodo caso, pero después de conocerse públicamente que, efectivamente, el diseño del MP4-23 contenía ideas del dossier de Ferrari, no podíamos imaginarnos que se pasaran tan por alto las conclusiones del mencionado informe.
Pues bien, el presidente de la FIA, Max Mosley, dio por cerrado el caso de espionaje tras las disculpas presentadas por McLaren. Increíble. Ya no sabemos a ciencia cierta qué vara usa la FIA para medir las infracciones del reglamento, pero si todo es tan sencillo como bajarse los pantalones con una cartita una vez te llega la m... hasta las orejas... Así pues, Max Mosley ha pedido "el consentimiento de los miembros del Consejo Mundial para cancelar la vista judicial que se celebrará el 14 de febrero de 2008". Parece que la intención de McLaren de congelar algunos aspectos de desarrollo del MP4-23 ha sido uno de los puntos a los que Mosley se ha cogido con más fuerza para justificar el cierre del caso "por los intereses del deporte". ¡Ay si tiraramos de la cuerda de los intereses!
Ferrari, aunque seguirá con los procesos judiciales que ya están abiertos en Italia y Reino Unido, ha mostrado su apoyo al cierre del caso: "Tras la disculpa de McLaren y las garantías que han presentado, Ferrari respeta la propuesta del presidente de la FIA de cancelar el próximo juicio". Pero tal es la vergüenza de McLaren, que será el único equipo que no presentará su nuevo monoplaza para 2008 en público. En la prensa británica se ha llegado a hablar hasta de la jubilación de Ron Dennis. En fin, que se acaben los politiqueos y empiecen las carreras. La próxima semana, el Consejo Mundial decidirá si hace caso a su Presidente y da por cerrado definitivamente el caso.
Vía | Marca
