En un mercado donde los coches eléctricos compactos se han convertido en el nuevo campo de batalla de la automoción, Kia se atreve con una propuesta que difícilmente pasará desapercibida. El Kia EV4 aparece en escena como uno de los modelos más esperados de 2025, situándose en la intersección exacta entre diseño atrevido, tecnología accesible y sostenibilidad realista.
No es solo una cuestión de estilo —aunque lo tiene, y mucho—, es una jugada estratégica en toda regla. Con una oferta cada vez más saturada de SUV eléctricos y modelos que apuestan por el continuismo, Kia se desmarca con una berlina-hatchback que promete convertirse en un referente del segmento C. Una propuesta que desafía las convenciones establecidas para redefinir las reglas del juego.
Diseño emocional con intención funcional
El Kia EV4 es el primer hatchback 100% eléctrico de la marca, creado para ofrecer un diseño atrevido, alta conectividad y una movilidad urbana más inteligente. Una frase que sintetiza bien lo que hay detrás de este modelo: no se trata de un vehículo más en la transición eléctrica, sino de una pieza clave para una nueva etapa.
Tanto en su versión berlina como en la hatchback, el diseño parte de la filosofía "Opposites United" de la marca, que combina formas contrastadas para construir una identidad visual audaz pero coherente
Kia ha trabajado a conciencia para que el EV4 no solo sea reconocible, sino recordado. Tanto en su versión berlina como en la hatchback, el diseño parte de la filosofía "Opposites United" de la marca, que combina formas contrastadas para construir una identidad visual audaz pero coherente.
El frontal bajo, el grupo óptico vertical y el característico patrón de iluminación Star Map marcan una presencia distintiva con personalidad propia. El perfil trasero inclinado y el deflector de techo exclusivo rematan una silueta que proyecta dinamismo y elegancia.
El diseño del Kia EV4 rompe con los convencionalismos del segmento eléctrico, apostando por formas atrevidas y una estética emocional que redefine lo que esperamos de un coche compacto eléctrico. Esta evolución en el lenguaje visual responde a una necesidad real en un mercado donde las formas empiezan a repetirse más de lo que se desearía.
Aerodinámicamente, el EV4 no se queda atrás. Un coeficiente de resistencia de solo 0,23 CX, logrado en parte gracias al carenado completo de los bajos, garantiza eficiencia en la conducción y optimización del consumo energético. Cada curva tiene una razón de ser, cada línea contribuye a la experiencia total del vehículo.
Autonomía y carga para todos los días (y más)
Bajo esa carrocería de líneas marcadas se esconde una plataforma eléctrica de 400 V con dos versiones de batería: una estándar de 58,3 kWh y otra extendida de 81,4 kWh. Esta última permite alcanzar hasta 630 kilómetros de autonomía (WLTP), una cifra que lo sitúa entre los líderes de su categoría. Incluso la versión hatchback, más compacta, ofrece hasta 590 km, más que suficiente para convertirlo en una opción viable tanto en ciudad como en trayectos largos.
Gracias al sistema V2L, el coche puede alimentar dispositivos externos, desde un portátil hasta una cafetera, y con la función V2G, incluso devolver energía a la red eléctrica
Ambos modelos montan un motor delantero de 150 kW, con una aceleración de 0 a 100 km/h entre 7,4 y 7,7 segundos. La velocidad máxima es de 170 km/h. En lo práctico, permite una carga del 10 al 80 % en apenas 31 minutos gracias a su sistema de carga rápida, con cargador de 11 kW compatible con redes monofásicas y trifásicas.
Una de sus bazas menos visibles pero más versátiles es la tecnología bidireccional. Así, gracias al sistema V2L (Vehicle to Load), el coche puede alimentar dispositivos externos, desde un portátil hasta una cafetera. Con la función V2G (Vehicle to Grid), incluso puede devolver energía a la red eléctrica, una funcionalidad que lo convierte en una batería sobre ruedas adaptada a las necesidades energéticas actuales.
Conectividad y entretenimiento inmersivo
Más que conectividad, el EV4 apuesta por una experiencia digital completa. El habitáculo está presidido por un monitor panorámico de 30 pulgadas, dividido en tres segmentos: dos pantallas de 12,3" y una central de 5,3", que se encargan de agrupar navegación, instrumentación y entretenimiento. Todo ello se gestiona mediante la interfaz ccNC (Connected Car Navigation Cockpit), que permite personalizar hasta los modos de visualización.
El Kia EV4 permite integrar plataformas como YouTube, Netflix o Disney+ directamente en el sistema de infoentretenimiento y disponer las pantallas para convertirlo en una sala de cine improvisada
La Digital Key 2.0 elimina la llave tradicional. Basta un smartphone, e incluso un Apple Watch, para acceder y poner en marcha el coche. Esta llave digital se puede compartir con hasta 15 usuarios, facilitando su uso compartido entre familia, amigos o en flotas de movilidad urbana.
A bordo, el EV4 permite integrar plataformas como YouTube, Netflix o Disney+ directamente en el sistema de infoentretenimiento. Pero va un paso más allá con funciones como el modo Theatre, que adapta la iluminación ambiental, el sonido Harman/Kardon (opcional) y la disposición de las pantallas para convertir el coche en una sala de cine improvisada. O el modo Rest, que convierte los asientos delanteros en una cápsula de relajación con luz ambiental adaptativa. Todo ello con la posibilidad de actualizaciones OTA (Over The Air) para mantener el sistema operativo siempre al día.
El asistente de inteligencia artificial aprende con cada uso y mejora progresivamente sus respuestas, optimizando desde rutas hasta ajustes personalizados según la voz del conductor.
Seguridad y asistencia en primer plano
Mientras el Head-Up Display de 12 pulgadas permite consultar información clave sin apartar la vista de la carretera, el sistema de detección de manos al volante verifica que el conductor mantiene el control
Kia ha dotado al EV4 de un sistema avanzado de asistencia a la conducción (ADAS F+), que incluye la segunda generación del Highway Driving Assist (HDA 2); léase, asistente de mantenimiento de carril, control de crucero adaptativo, detección de fatiga del conductor y frenado autónomo de emergencia.
El Head-Up Display de 12 pulgadas, por su parte, permite consultar información clave sin apartar la vista de la carretera. El sistema de detección de manos en el volante verifica que el conductor mantiene el control, y puede desactivar alertas simplemente tocando el volante.
La estructura del vehículo está reforzada en puntos clave, diseñada para proteger tanto a los ocupantes como a la batería en caso de impacto. Kia se marca como objetivo lograr la máxima puntuación en las pruebas Euro NCAP y US NCAP, así como el sello IIHS Top Safety Pick en Estados Unidos.
Un coche pensado para conquistar
Kia tiene claro su público: jóvenes urbanos, early adopters, familias pequeñas y conductores que valoran tanto la estética como la funcionalidad. El EV4 no es un capricho futurista, sino una herramienta bien pensada para el presente.
En un mercado español cada vez más condicionado por las zonas de bajas emisiones, los planes de ayudas públicas y la mejora en la infraestructura de carga, este modelo puede convertirse en una opción natural para quienes buscan su primer eléctrico sin renunciar a diseño ni a experiencia digital.
Kia pone sobre la mesa una propuesta seria, con argumentos que conectan con las nuevas formas de moverse. Y lo hace en un momento en que el segmento compacto eléctrico empieza a transformarse de promesa a realidad consolidada.
Imágenes: Kia
