Todo buen amante de la conducción debería tener una serie de carreteras predilectas, que si bien no tienen por qué estar a la vuelta de la esquina, siempre apetece visitar cuando hay ocasión. Hoy os quiero enseñar seis de mis carreteras favoritas, situadas por diferentes puntos de la geografía española. No están precisamente al lado de casa, pero me encantan.
Siempre que puedo me escapo a alguna carretera olvidada, con poco tráfico y muchas, muchas curvas. No es que mis preferidas sean especialmente rápidas o estén perfectamente asfaltadas, pero son de esas carreteras que te dibujan una sonrisa en la cara, tanto por trazado como por el paisaje que vas conociendo a tu paso, así como por el aire fresco que puedes respirar si paras a hacer un pequeño descanso.
Robledillo - Puebla - Montejo

La primera de mis preferidas la conocí precisamente en un evento de prensa, durante una ruta organizada por la zona de El Atazar, área conocida por todos los moteros de la Comunidad. La diversión comienza en Robledillo de la Jara, en Madrid, por una sinuosa y no demasiado cuidada carretera que une éste pueblo con el siguiente, Puebla de la Sierra, una localidad algo más perdida entre montañas.
El primer tramo, hasta cerca de Puebla de la Sierra, es divertido, con estupendos paisajes y altas montañas, pero el asfalto no está en muy buenas condiciones. No obstante, la segunda parte de la ruta mejora gracias a un asfalto más nuevo, sin agujeros ni gravilla. Pasado el pueblo hay que subir y bajar un puerto para llegar a Montejo de la Sierra, por zonas de bastantes curvas. Ruta recomendada, desde luego.
Espinosa - Vega de Pas - Espinosa

En la frontera entre Burgos y Cantabria encontramos dos puertos de montaña estrechos y sinuosos, con poco tráfico, ideales para disfrutar al volante. No son rápidos, pero el entorno es idílico, con cabañas pasiegas, verdes prados y altas cumbres. La ruta comienza en Espinosa de los Monteros, en Burgos, y vuelve de nuevo al mismo lugar, pero la ida y la vuelta se hacen por carreteras diferentes.
El destino intermedio es Vega de Pas, una de las villas pasiegas por excelencia, donde poder degustar un cocido montañés, los típicos sobaos de la zona o una rica quesada. El tramo de ida lo hacemos por el puerto de Estacas de Trueba, mientras que la vuelta la llevamos a cabo por Selaya, Villacarriedo y San Roque de Riomiera, para cruzar al lado burgalés por el Portillo de Lunada.
Puerto del Fitu

También en el norte de la península, aunque esta vez en Asturias, una gran propuesta es el puerto del Fito o Fitu, que separa las localidades de Arriondas y Colunga. Se trata de un puerto con muchas curvas y un precioso mirador en la zona más alta, con vistas a la costa (La Isla, por ejemplo) y también a la cordillera cantábrica, incluídos los Picos de Europa o la Sierra de Sueve.
Como las anteriores, se trata de una carretera de doble sentido, relativamente estrecha y ubicada en un escenario de ensueño cuyo protagonista absoluto es el intenso color verde de la zona. Si te animas a conocer el lugar cuando estés en Asturias, no te olvides de parar en el mirador para respirar aire limpio y dar un homenaje a la vista.
Miraflores - Lozoya - Navafría

Quizá una de las rutas más conocidas de la Comunidad de Madrid, une Miraflores de la Sierra con Lozoya, a través del Puerto de la Morcuera, aunque también podemos optar por acceder al valle por el Puerto de Canencia. Después, lo ideal es llegar a Lozoya para coger la carretera que va a Navafría, al otro lado de la sierra, ya en la privincia de Segovia.
Una ruta ideal para días entre semana, ya que los fines de semana, sobre todo en primavera o verano, puedes encontrar muchos turistas y domingueros por la zona, especialmente en Morcuera y Canencia. De cualquier manera, si eres de Madrid y no lo conoces, ya estás tardando, y si eres de fuera y pasas por aquí, no dejes escapar la ocasión de descubrirlo.
San Pedro de Alcántara - Ronda

Esta carretera que une Ronda (Malága) con la costa es quizá una de las más conocidas por todos, ya que es habitual hablar de ella en conversaciones sobre grandes rutas para conducir. También tiene mucho tránsito de camiones y coches, pero a según qué hora, podemos tenerla entera para nosotros y, desde luego, no le faltan curvas para disfrutar al volante. El paraje, además, es muy bonito.
Además, si hacemos un recorrido de ida y vuelta, siempre podemos descubrir una carretera alternativa, por la que tardaremos algo más, pero nos garantizamos también mucha curva y menos tráfico. Se trata de la ruta marcada en gris (en la imagen), que pasa por Igualeja y Alpandeire. Son carreteras más estrechas y recónditas, pero muy interesantes.
Navalperal de Pinares - Aldeavieja

Y para terminar, una carretera también cerquita de Madrid, a la que se llega o bien desde Ávila (está muy cerca) o bien desde la capital, pasando por San Lorenzo de El Escorial y Las Navas del Marqués. Se trata del tramo que une Navaperal de Pinares con Aldeavieja, para lo que hay que afrontar dos puertos de montañas separados por un extenso valle.
Ambos puertos suelen gozar de poquísimo tráfico, especialmente durante el fin de semana, aunque entre semana sí hay algo de movimiento de ganaderos y gente de la zona (no hay más que fincas durante el recorrido). En cualquier caso, mucha curva y una enorme recta para atravesar el verde valle. Un lugar idea para disfrutar al volante, cerca de casa.
Imágenes | Google Maps
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18 comentarios
Ariasdelhoyo
La mía es cualquiera que vuelva a Valladolid.
raul.fernandezrey
Faltarán muchas imagino, pero una que sin duda no puede faltar es la de la M121 desde El Berrueco a Torrelaguna con subida al atazar.
Tiene curvas rápidas, cerradas... Ideal tanto en coche como en moto y poco tráfico. Un saludo
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Mi ruta favorita es cualquier ruta que no haga con mi Madre :)
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Pues Javier, cuando conozcas la carretera que recorre la Ribera Sacra, desde la antigua Fábrica da Luz hasta el Monasterio de San Estevo lo vas a flipar. Carretera sinuosa con viñedos en terrazas de la montaña, el cañón del sil,vistas impresionantes y unas fases del trazado que te envuelven en la naturaleza....eso si cada año está más concurrida y hay que ir con cuidado. Si nos la cerrarán al tráfico por unas horas seria una experiencia única.
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De las que enumera Javier Álvarez, conozco la de San Pedro de Alcántara-Ronda y muy recientemente, la de Vega de Pas-Espinosa de los Monteros. Recuerdo que la primera la hice al volante de un Passat de aquellos del año 99 o así, con motor V6 y cambio Tiptronic, os podéis imaginar el coñazo que suponía llevar esa caja de cambios en semejante carretera llena de curvas y desniveles.
La de Vega de Pas, con un Ibiza de 60 CV... XD
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Como se ha dicho, en España tenemos la suerte de contar con un buen puñado de carreteras disfrutonas, que es como me gusta llamarlas.
Sin duda una de las que más me ha marcado en mi etapa de 7 años como conductor es la que utilizo cada año para subir a los pirineos desde Levante. Concretamente es la que va bordeando el Ebro, desde Tortosa hasta Lleida, C-12. Ya me parecía desde mis inicios increíble, tanto el paisaje como todas las curvas, perfectamente trazadas; pero ahora además alguno de los tramos ha sido reasfaltado, con lo que no es nada dificil llegar al clímax y experimentar un buen flow.
Ya me estoy emocionando solo de pensar en el viaje del próximo invierno hacia Pirineos...
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Que pena que no conoces carreteras canarias. Te hartarías de dar volantazos!!
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desde el cruce de les camposines a la fatarella,en la provincia de tarragona...
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Lo de autoreferirse en tercera persona en la entra del artículo me parece de película...
Cada vez entro menos en este blog y entradas como esta me recuerdan el porque...
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