No para. Lo que prometía ser un año tranquilo para Sébastien Loeb se está convirtiendo en una vorágine de test, competiciones y días lejos de casa. El apartarse del Mundial de Rallyes le ha permitido al alsaciano descubrir nuevas categorías con mayor o menor éxito. Si el año pasado triunfó con el Citröen DS3 XL en Los Angeles, llevándose la medalla de oro de los X-Games este año le toca probar suerte con el europeo de RallyCross.
Precisamente esta mañana, Loeb se ha puesto al volante de su nueva montura para la cita francesa del Campeonato Europeo, Lohèac, que se celebrará a finales del mes de agosto. Un coche, que además de recibir nuevo sobrenombre, DS3 RX, también recibe algunas modificaciones con respecto al año pasado y al modelo de los dos chevrones que actualmente utilizan pilotos como Solberg o Timmur Timerzyanov.
Un alerón y un chasis que hacen recordar más al Citroën DS3 R5 presiden el RX. Con el apoyo de Total, Red Bull y otros patrocinadores que se han querido sumar a esta nueva aventura, estoy seguro que Loeb tratará de conseguir la victoria en la séptima cita del campeonato. Seguramente también, tendrá mucha más competencia que la que tuvo el año pasado en Norteamérica. Petter Solberg, Kris Meeke, Timmy Hansen o Anton Marklund prometen ser rivales duros de pelar.
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