MG aclara los rumores sobre su posible entrada en el Mundial de Rallyes

MG aclara los rumores sobre su posible entrada en el Mundial de Rallyes
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Hace unas semanas nos hacíamos eco de la posibilidad de que la marca británica, ahora de propiedad china, MG estuviera preparando un World Rally Car sobre la base de su MG3. Todo comenzaba vía redes sociales, con el piloto ucraniano Oleksii Tamrazov como sustancia acelerante de un incendio que una vez demuestra el ansia de los aficionados por ver nuevas marcas en el Campeonato del Mundo de Rallyes.

MG confirma que hace un tiempo fue contactado por un equipo privado en relación con la posibilidad de construir un MG3 WRC, sin embargo aclara que hasta el momento no ha habido ningún tipo de negociación. Actualmente, la firma propiedad del Grupo SAIC se encuentra disputando el BTCC junto al equipo Triple Eight y con Jason Plato como piloto estrella de los MG6 GT.

Se nos han contactado al respecto, pero no tenemos nada por confirmar este año más allá de nuestro programa del British Touring Car Championship.
MG3 WRC

Algo que no deja hace otra cosa que confirmar que lo que hizo Tamrazov fue una especie de globo sonda lanzado con el objetivo de tantear la opinión del gran público sobre el regreso de esta histórica marca a los rallyes y atraer la atención de los responsables de la firma responsable de los modelos S1600, S2000 y Grupo B. El propio Oleksii confirmaba a Rally Emotion que sus pretensiones eran hacer un proyecto junto a MG, más desde su punto de vista como empresario y no como piloto.

Al parecer, un prototipo del coche ya se encuentra construido y sólo se espera recibir el visto bueno por parte de la firma de Birmingham. El programa sería financiado por fuentes independientes a MG, mientras que esta última sólo tiene que decidir si dotar este proyecto de oficialidad (según Autosport parece que Morris Garajes quiere retrasarlo hasta el próximo año) o dejarlo como un nuevo sueño de una noche de verano de un equipo privado.

Recordemos que la última vez que ocurrió algo similar fue con Prodrive y el fallido proyecto Mini. David Richards eligió y construyó un coche ayudándose de los cálculos informatizados y después con un bonito dossier y palabras adornadas trató de convencer a la filial de BMW de que era el momento de regresar al WRC. Al poco interés de Mini se sumó la falta de sponsors, produciéndose la muerte anunciada de un proyecto con un coche "bien parido" y con posibilidades de haber revivido alguna que otro día de gloria.

Vía | Autosport

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