Los inicios de Sergio Pérez en Red Bull están siendo complicados. Ha tenido dos carreras con luces y sombras, con destellos positivos de que esta apuesta podría funcionar, pero también con errores costosos. El vaso está medio lleno, pero hay una persona dentro de Red Bull que lo ve completamente vacío: Helmut Marko.
Al encargado de organizar la cantera de jóvenes pilotos de Red Bull parece que no le ha sentado demasiado bien que el equipo, por primera vez catorce años, haya fichado a un piloto externo. En Baréin ya dejó caer alguna crítica contra Pérez, pero tras la prueba de Imola ha sido aún más incisivo en sus comentarios.
Pérez ha tenido destellos y errores, pero Marko le sigue pasando la factura a Red Bull
Para entender esta guerra fría dentro de Red Bull hay que explicar que Marko es el responsable de la cantera de Red Bull, el encargado de promocionar a los jóvenes talentos de la marca y de gestionar a esos pilotos. Sobra decir que fue la principal oposición para la llegada de Sergio Pérez, un piloto externo, al equipo.
Por eso, Marko no ha parado de señalar los errores del mexicano desde que debutó con Red Bull. "Sergio no se encontraba suficientemente seguro con el compuesto medio. Este es un primer error a tener en cuenta", dijo después de que el mexicano se quedase fuera de la Q3 en el Gran Premio de Baréin.
Luego Pérez tuvo un problema mecánico en la vuelta de formación que le hizo salir desde boxes, pero aún así hizo una remontada formidable que le aupó hasta la quinta posición. Ganó quince puestos a base de ritmo y con grandes adelantamientos, algo inusual en Alexander Albon y Pierre Gasly, los dos canteranos que ocuparon antes el Red Bull.
En Imola también vimos a Pérez hacer algo que jamás consiguieron ni Gasly ni Albon: estar a la altura de Max Verstappen en la clasificación. De hecho, Pérez salió segundo, a milésimas de la pole. Verstappen llevaba 25 carreras seguidas sin clasificar por detrás de su compañero. Albon y Gasly solo le batieron una vez cada uno, y en ambos casos por problemas del holandés.
Pero en carreras Pérez estuvo errático. Trompeó bajo coche de seguridad, lo que le costó una penalización, y en la reanudación de la carrera volvió a salirse de pista, quedándose fuera de los puntos. Un undécimo puesto que supo a poco. Marko dijo que "era una posición muy molesta para el equipo".
"En carrera no consiguió poner los neumáticos en temperatura tan rápido como hizo Max. Pero después de la reanudación de la carrera, por desgracia, todo salió mal, aunque le pusimos el neumático blando. Pero con el trompo, se acabó. Y estuvo también el tema de la sanción de diez segundos", concluye Marko.
Es evidente que a Pérez se le debe pedir algo más estando en un equipo que compite por ambos mundiales. A partir de Portimao debería comenzar a redondear sus Grandes Premios, pero al menos se han visto detalles que no tuvieron los anteriores segundos pilotos de Red Bull: tiene facilidad para adelantar, buen ritmo y es capaz de hacer una vuelta muy rápida en clasificación.
Sin embargo, Marko siguió viendo la botella no solo medio vacía, sino vacía del todo, y matizó la gran clasificación de Sergio Pérez en Imola: "Ese tiempo en la clasificación salió de la nada", dice el austriaco. Es cierto que Verstappen falló en su vuelta, pero eso no camufla que Pérez calcó el tiempo de Lewis Hamilton. Si logra repetirlo a menudo será una gran ayuda.
El incidente entre Pérez y Ocon en los libres, definitorio
La mayor prueba de que a Marko no le hizo ninguna gracia la incorporación de Pérez está en lo que ocurrió en los entrenamientos libres de Imola. Sergio Pérez y Esteban Ocon chocaron, los dos aparecieron con daños en sus coches, pero la realización no mostró la repetición en un primer momento. No pudimos verlo hasta el día siguiente y gracias a las onboard, porque no había plano.
Pero eso no evitó que el propio viernes, pocos minutos después del golpe, Marko ya cargase contra Pérez. "Ambos estuvieron de acuerdo en que ninguno de los dos tuvo la culpa, pero claramente fue culpa de Pérez. No sé para qué tienen los retrovisores", dijo. Está claro que a alguien no le ha sentado bien el fichaje, pero en Red Bull deberían mitigar esta improductiva guerra fría.
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