A pesar del titular, tranquilos, no ha habido cambios en la clasificación final del Gran Premio de Hungría que conocemos hace horas. Muchos recordaréis que el incidente entre Romain Grosjean y Jenson Button iba a ser investigado tras la carrera, después de que el piloto galo de Lotus hiciera un adelantamiento demasiado agresivo sobre el británico y provocara un leve choque entre ambos monoplazas.
Los comisarios han decidido sancionar a Grosjean con 20 segundos de penalización (un drive trough) pero que no ha revestido ningún cambio finalmente en la sexta posición ya que la ventaja sobre el sexto (precisamente era Jenson Button) de Romain era de 21,2 segundos. En cuanto a Fernando Alonso, de nuevo problemas con el sistema de DRS que podrían haber desembocado algo mucho peor.
Al parecer el asturiano ha activado hasta en tres ocasiones el DRS cuando no estaba a un segundo, o menos, del rival que tenía delante. El incidente ha sido investigado también por los oficiales de la FIA, pero finalmente el bicampeón del Mundo se ha escapado del percance con tan sólo una penalización de 15.000 € a la escudería italiana. De nuevo un error de Ferrari (no habían cambiado la configuración para la carrera) que podría haber supuesto algo más.
