Los hypermilers, una raza de conductores con un tacto con el pedal del acelerador fuera de lo normal, parece que no paran de darnos noticias un tanto sorprendentes en los últimos tiempos. Esta vez se trata de un coche convencional, con motor de combustión interna diésel: un Ford Mondeo Sportbreak ECOnetic (la versión familiar que mide 4,84 m de longitud).
Este Mondeo tiene un motor diésel TDCi de 1.6 litros y cuatro cilindros en línea, con 115 CV de potencia y 285 Nm de par. La caja de cambios es de seis velocidades y equipa sistema start-stop. Lleva filto de partículas. Es un motor pequeño y no tiene mucha potencia, aunque suficiente para moverse a velocidades legales (de 0 a 100 km/h en 12,1 s), pensado ya para tener bajos consumos.
Según ficha el consumo homologado sería de 4,3 l/100 km en ciclo combinado europeo (3,9 l/100 km en carretera). Pero dos noruegos, Knut Wilthil y Henrik Borchgervink, han conseguido un consumo real bajísimo de 3,24 l/100 km. Condujeron durante 40 horas, hasta que el depósito se quedó seco y se detuvo el coche.
Salieron de Murmansk, en Rusia, y llegaron a las inmediaciones de Uddevalla, un pueblo al norte de Goteborg, en Suecia. Recorrieron 2.161,5 km con los 70 litros del depósito completo del Mondeo. Así que fueron capaces de mejorar el consumo homologado en un 25% (1,1 l/100 menos).
Según los protagonistas las condiciones de la prueba fueron muy desfavorables de cara a obtener un bajo consumo. Primero fue el mal estado que se encontraron en la carretera en la parte inicial del viaje en Rusia, con piedras enormes, baches muy profundos y pronunciadas pendientes. Después vinieron 1.000 kilómetros de carreteras empapadas y fuertes vientos de cara en Finlandia y Suecia.
Hace unos días os hablaba del récord guinness mundial de consumo de un coche híbrido de gasolina, el KIA Optima Hybrid de 209 CV, que había registrado un consumo de 3,64 l/100 km, y el mes pasado del consumo de un coche de gasolina, el Chevrolet Cruze ECO de 140 CV, que consiguió 3,65 l/100 km (y este no era híbrido).
Un consumo solo 0,41 l/100 km menor que un coche de gasolina, es una diferencia pequeña para un diésel (cierto que el Mondeo es algo más grande y pesado que el Cruze, pero también el motor es menos potente). Aunque es probable que las condiciones de esta prueba aumentaran el consumo.
Tengo curiosidad por conocer cuál hubiera sido el consumo por carreteras menos problemáticas, y sin viento en contra. Debería de ser algo menor. Quizás se animen a repetir la prueba en otra ocasión.
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